El grupo Verdes Equo de Rota se ha manifestado en una nota de prensa sobre la gestión de los residuos en los servicios municipales. La crítica en la que se han centrado los verdes es acerca de que, a partir del 1 de julio, la recogida separada de residuos orgánicos es obligatoria. Así lo contempla la Ley de Residuos que refleja sanciones para los que no cumplan.
Desde el partido, niegan ser “alarmistas” y es que dicen que, basándose en “informes científicos y el sentido común, no solemos fallar en nuestras apreciaciones”, por lo que insisten en la importancia de “acelerar” el proceso de cambio en la gestión de los residuos para convertirlas en recursos. Entre las alternativas que propone el grupo subrayan premiar a quienes separen conrrectamente los residuos con la puesta en marcha del quinto contenedor marrón de compostaje orgánico con descuento en la tasa de basuras, el pago de dicha tasa por generación de residuo y no por el valor de la vivienda, la instalación de máquinas de retorno de envases que devuelvan el coste del recipiente a los consumidores, la creación de puntos limpios móviles que acerquen a la ciudadanía la posibilidad de separar correctamente sin grandes desplazamientos el resto de residuos, promover la minería urbana, impulsar desde el Ayuntamiento condiciones fiscales ventajosas para iniciar el emprendimiento de esta actividad de futuro, y el apoyo a las tiendas de reparación de bienes de consumo como electrodomésticos o pequeños aparatos electrónicos, evitando así la compra de aparatos nuevos.
Han pasado seis meses desde que el partido verde puso encima de la mesa en el pleno tal situación denunciando que “se incumple la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular”.
Así, desde VERDES EQUO indican que "desde el pasado 1 de julio el Ayuntamiento ya debería haber tenido implantada la totalidad del sistema, ya que la mencionada ley ponía el 30 de junio como fecha límite para hacerlo. Es síntoma de falta de planificación, ya que esto se conocía desde hace meses cuando Verdes EQUO lo anunció el pleno de diciembre”.
"Es importante señalar que la nueva ley de residuos impone obligatoriamente el Impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, con un importe de 40 € ó 30 € por tonelada, en función de si se trata respectivamente de residuos directamente vertidos o con un tratamiento previo de separación. Esto para Rota puede suponer sobrecostes anuales cercanos al millón de euros.", apuntan. En este sentido, los municipios tienen que fijar por ley un calendario de implantación de nuevas recogidas separadas, aparte de los biorresiduos, y es algo de lo que carece el Ayuntamiento, critican.
Además, la nueva ley obliga a elaborar un censo de instalaciones y emplazamientos con amianto, incluyendo un calendario que planifique su retirada en el plazo de un año a todos los municipios.
Si no se ejecutan estas actuaciones, lamentan, Rota tendrá que asumir “los nuevos costes por tonelada a vertedero, las sanciones de la Unión Europea por no alcanzar el 50 % de recuperación de los residuos que exige Bruselas desde 2020 y, de seguir así, mayores multas al no conseguir tampoco en 2025 el reciclado del 55% ni del 60 % en 2030, como exige la Ley”.