Tras un anuncio de cesión hace varios años y, a lo peor, la construcción de todo un complejo parroquial, con una nueva iglesia como eje central del mismo, los terrenos sobre los que el Obispado levantó el nuevo templo de San Rafael no son aún propiedad de la Iglesia, tras haber sido revocada la cesión por el propio Ayuntamiento, tras así reclamarlo la Junta de Andalucía, al no tener claros los términos del expediente de cesión que en su día rubricaron el Consistorio y el Obispado de Málaga, e intervenir el Gobierno regional en dicho asunto urbanístico.
Según ha sabido RONDA SEMANAL los problemas surgieron tras detectar la Junta de Andalucía que esos suelos estaban calificados como de equipamiento público, y entender la administración regional que la ley no permite la cesión gratuita de parcelas así calificadas, precisaron fuentes municipales a este periódico. Aunque el Ayuntamiento discrepa de dichos extremos, el parecer municipal no se trasladó a la Junta, y es por ello que debió revocarse la concesión una vez que la Iglesia ya estaba construida. Al parecer el error sería técnico, por no haberse interferido ante la opinión contraria de la Junta. En el equipo de Gobierno han rehusado hablar de culpables; preguntada por este asunto la concejal de Obras y Urbanismo, Isabel Barriga, la edil sólo apuntó que “la licencia de obras está impecable, y no existe ningún problema al respecto”, si bien aceptó la problemática al haber gastado el Obispado hasta 2 millones de euros para concluir una iglesia situada, al menos de momento y si no hay solución, en unos terrenos que ya no le pertenecen: “Estamos tramitando el expediente para solucionar este problema y resolver la definitiva concesión a la Iglesia; sólo se han presentado algunos inconvenientes de tipo administrativo que vamos a solventar”, dijo a Barriga a este periódico.
Según añadieron las fuentes municipales anteriormente referidas, el quid de la cuestión estaría, una vez más, en la propia interpretación que los técnicos dan a la maniobra, al entender los arquitectos municipales que si bien los terrenos son de dominio público, como bien recordó la Junta, la ley sí permite que la propiedad pueda ser de un particular siempre que se trate de un equipamiento de tipo comunitario, y este sería el caso. En esos términos intentará resolver el asunto el Consistorio.
La Iglesia guarda silencio, si bien existiría cierto enfado por haberse anunciado en marzo de 2011 la cesión de unos terrenos sobre los que el Obispado invirtió mucho dinero para pasar de nuevo esos suelos a ser propiedad municipal tras dicha inversión.
La parcela en cuestión, situada en la zona de expansión junto al parque de San Rafael, tienen 1.500 metros. El Obispado ha acabado construyendo un enorme templo con capacidad para 600 personas dentro un gran complejo con dos viviendas, oficinas, un salón de actos, un archivo, un despacho parroquial y numerosas oficinas, además de un columbario, único en Ronda al no disponer de estas instalaciones el propio cementerio municipal. El Obispado aguarda ahora la resolución del conflicto sobrevenido.
