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Ronda

El accidente de un tráiler en la Avenida de Málaga derruye un muro de Destilerías El Tajo

La nueva mediana de la Avenida complica considerablemente la salida desde la zona del mercado de mayoristas de camiones de gran envergadura

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El enorme remolque de un camión tráiler ha acabando derruyendo un muro anexo a Destilerías el Tajo situado en la calle Montellano, junto a la Avenida de Málaga, durante las maniobras en que el enorme vehículo intentaba salir desde esta calle a la avenida.

Los hechos han tenido lugar en torno a las 10 de la mañana, cuando el camión acababa de descargar un cargamento de envases de vidrio en la fábrica de licores. Según han explicado sus responsables, tanto los vehículos que suministran a esta destilería como aquellos que acceden desde la Avenida de Málaga al mercado de mayoristas deben salir por la calle Montellano, con la complicación ahora de que la reforma de esta avenida ha supuesto la eliminación de un paso para cambio de sentido que existía en esta intersección y que facilitaba las maniobras de grandes camiones por la estrecha salida del mercado: "Es el primer camión que sale y, como pronosticamos, ha habido problemas", explicó a RONDA SEMANAL Diego Ruiz, el gerente de la fábrica. Ruiz, pese a quitar importancia al suceso, denunció que "nos duele la boca de hablar con el Ayuntamiento y con el arquitecto de las obras, a nosotros y a la plaza de abastos, pero no se nos ha escuchado. Les dijimos que a la par que se hacían las obras, hicieran más cortas las aceras, teniendo en cuenta que la mediana es nueva y deja menos espacio, pero nos dijeron que se quedarían como están, y hoy el primero que ha entrado ha tirado un muro", terminó Ruiz.

OTRO ACCIDENTE

Por otra parte, un vehículo cuyo conductor sufrió un desvanecimiento mientras conducía acabó subiéndose a una de las aceras, junto a las conocidas Sindicales, para empotrarse al final contra uno de los arriates, que detuvo la furgoneta en cuestión, de pequeñas dimensiones. Según confirmaron fuentes de la concejalía de Seguridad, no hay que lamentar daños personales, al no pasar en ese momento por suerte ningún viandante por ese tramo en concreto de acera ni sufrir daños el conductor.

 

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