Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han aportado nuevos datos sobre los mecanismos genéticos relacionados con la sepsis, una respuesta inflamatoria exagerada del organismo ante una infección que supone la primera causa de muerte en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de cualquier hospital del mundo.
Según ha informado la institución académica en una nota de prensa, el grupo de investigación del profesor Darío Acuña-Castroviejo ha publicado recientemente un artículo en la prestigiosa revista 'Shock', en el que estudian los cambios en la expresión de los denominados 'genes reloj' (los encargados de regular la función de cada célula del organismo) de pacientes sépticos, relacionando dichos cambios con el grado de respuesta inflamatoria, daño oxidativo, y niveles de 6-sulfatoximelatonina, el principal metabolito de la melatonina en orina y mediador de estos.
La sepsis en un paciente conlleva la formación de numerosas moléculas proinflamatorias, como la óxido nítricosintasa inducible, que produce grandes cantidades de óxido nítrico, un vasodilatador muy potente que, junto a otras moléculas va a producir una reducción de la presión arterial y disminución del aporte de sangre a los tejidos.
Estas dos respuestas son la base del shock hipovolémico y fallo multiorgánico que desarrollan los pacientes sépticos, y que culminan en la muerte de ellos.
En España se producen unos 180.000 casos de sepsis al año, y la mortalidad alcanza un 25 por ciento de los pacientes en la UCI. El tratamiento consiste en antibióticos para frenar la infección, así como intervenciones para frenar la respuesta inflamatoria sistémica y recuperar la presión arterial. No obstante, no existen actualmente tratamientos específicos para la sepsis para controlar dicha respuesta inflamatoria y fallo multiorgánico.
Los 'genes reloj' forman parte de un sistema centralizado llamado reloj biológico, que regula las funciones rítmicas el organismo. Desde el ritmo sueño/vigilia al ritmo de neurotransmisores cerebrales, pasando por los ritmos hormonales y metabólicos, todos los ritmos circadianos están bajo el control de dicho reloj.
La actividad del sistema inmunitario es otra función rítmica controlada por los genes reloj, de manera que actúan como un freno para limitar su actividad.
Pero cuando se produce una alteración de la expresión de los genes reloj, la inmunidad innata puede dispararse y, a su vez, algunas de las citoquinas proinflamatorias producidas como consecuencia de esa activación inflamatoria alteran los propios genes reloj, estableciéndose un círculo vicioso que potencia una mayor respuesta inflamatoria.
Esta hipótesis es la que se ha analizado en este estudio. Para realizarlo, los investigadores determinaron la expresión de los genes reloj en sangre de pacientes sépticos, comparándola con pacientes no sépticos, ambos hospitalizados en la misma UCI y, por tanto, bajo las mismas condiciones ambientales.
Los resultados indicaron que el grado de alteración de la expresión de los genes reloj está directamente relacionado con la gravedad de la respuesta inflamatoria.
Cuando los pacientes sépticos se recuperaban y se reducía la inflamación, también se recuperaba la expresión de los genes reloj. La alteración de los genes reloj también estaba en relación con el grado de estrés oxidativo producido por la respuesta inflamatoria, así como con los marcadores bioquímicos de sepsis, como la procalcitonina.
Además, la producción de melatonina aumentó de manera directa con la inflamación, siendo más elevada en pacientes sépticos que en los no sépticos. Esta melatonina se asoció negativamente con los índices de estrés oxidativo y marcadores de inflamación, indicando que su producción se debía a una respuesta compensadora del organismo para luchar contra el proceso inflamatorio.
Los resultados de este trabajo demuestran la participación de la alteración de los genes reloj en la respuesta inflamatoria de la sepsis, y que la melatonina se asocia a una mejoría de la evolución de dicha respuesta y mejora de los pacientes.