El alcalde de Santa Fe (Granada), Manuel Gil (PSOE), ha pedido colaboración a las administraciones central y autonómica para "erradicar" cara al próximo año la conocida como Fiesta del Dragón, y que sea su última edición ésta en la que el Ayuntamiento está reduciendo a dos los accesos por caminos públicos al paraje de Aguas Calientes del municipio granadino donde este pasado fin de semana se han reunido unas 900 personas.
En declaraciones a Europa Press, el alcalde ha explicado que esta medida se toma de cara a la "afluencia mayor" que se espera el próximo fin de semana después de que este lunes el grupo que allí permanece se haya visto reducido hasta unas 150 personas. Una vez pase esta semana, pequeños grupos permanecerán hasta final de marzo, según lo que está previsto conforme a la experiencia de años anteriores.
La Fiesta del Dragón de 2017 ha transcurrido en su primer fin de semana con "tranquilidad" y sin incidentes reseñables, ha indicado el alcalde de Santa Fe quien ha advertido de que el Ayuntamiento --que, con el resto de administraciones, "ha tolerado" pero "no autorizado" esta fiesta-- no "tiene medidas para erradicarla" por sí solo ni para controlar todos los incumplimientos de las ordenanzas municipales.
Manuel Gil ha solicitado, en este sentido, colaboración a la Subdelegación del Gobierno para labores de "seguridad, planificación y seguimiento", y a la Junta de Andalucía en la vigilancia y "protección" de este entorno mediaombiental próximo al parque periurbano de Santa Fe, a la par que ha animado al propietario de los suelos en que se desarrolla el festejo a que denuncie los hechos de tal modo que "el año que viene, con más tiempo, se erradique" la ya tradicional celebración.
Según informaron fuentes de la Policía Local de la localidad santaferina, para esta festividad, con la que la comunidad hippy festeja cada año la entrada de la primavera, la Policía Local, en apoyo con la Guardia Civil, ha dispuesto un despliegue policial "para garantizar al máximo la seguridad de los ciudadanos", realizando controles "rutinarios" tanto en los puntos de acceso como en el paraje donde se desarrolla el evento.
Desde el dispositivo de seguridad han calculado que este pasado viernes en torno a unas 900 personas, junto a unas 90 caravanas y 200 vehículos, se congregaron en las termas naturales de Aguas Caliente. Una afluencia que calificaron de "moderada" estando las incidencias acotadas a algunas incautaciones de estupefacientes, con las cuestiones de limpieza y contaminación acústica o limpieza "dentro de la normalidad".
Para el próximo fin de semana, días 25 y 26 de marzo, es cuando se espera "una mayor afluencia" de asistentes y por ello desde el Consistorio santaferino y el Instituto Armado se reforzará desde este martes el dispositivo de seguridad, al "cortar al tráfico dos de los cuatro accesos" al paraje e "intensificar" los controles rutinarios.
