El Parque de las Ciencias de Granada expone desde este sábado 'Momias. Testigos del pasado', una colección única que reúne 240 piezas de 27 instituciones, entre ellas medio centenar de momias procedentes de los cinco continentes, para conocer 7.000 años de historia en un espacio expositivo de 1.600 metros cuadrados.
Esta producción propia del museo granadino aborda el mundo de las momias desde las perspectivas científica, antropológica y cultural para ofrecer un recorrido por más de 7.000 años de historia de esta práctica gracias a los fondos cedidos por 27 instituciones españolas, pero también de Austria, Alemania, Italia o Egipto.
El director del Laboratorio de Antropología Forense de la Universidad de Granada y uno de los tres comisarios de la muestra, Miguel Botella, ha destacado hoy durante su inauguración que se trata de una exposición "peculiar y especial en todos los sentidos" al reunir por primera vez elementos de los cinco continentes.
"Las momias son la fuente de información más importante de la historia, las únicas que cuentan la verdad como testigos del pasado", ha explicado Botella, que ha considerado que la muestra "marcará un hito dentro del mundo científico".
La exposición reúne ejemplares de los cinco continentes para recorrer los diferentes tipos de momificación, en frío o en calor, en húmedo o en seco, y acercarse a la carga cultural de cada una de las civilizaciones que la practicó, desde las momias de chinchorro de hace 7.000 años a las más actuales, datadas en 1940.
El Parque de las Ciencias concentra en 1.600 metros cuadrados acondicionados con una baja temperatura y control de la humedad medio centenar de momias y restos originales junto a 240 piezas de momificación que cuentan cómo vivieron, qué comieron, los rituales funerarios y las creencias ante la muerte de diferentes civilizaciones.
La muestra se articula en seis áreas destinadas a conocer las momias del mundo y las diferentes maneras de preservar los cuerpos que utilizaron incas, aztecas, egipcios, tribus amazónicas o los guanches, a los que se dedica un área para repasar el ritual funerario que utilizaron los aborígenes canarios para conservar y secar los cuerpos.
El museo granadino dedica también un capítulo especial a las momias andinas para conocer cómo esta civilización aprovechaba la aridez extrema del desierto de Atacama para preservar los cuerpos o la sofisticación utilizada en las prácticas de momificación egipcias que se contempla con piezas cedidas de Turín o Aachen y que se complementan con sarcófagos y ataúdes.
Ötzi, la momia natural mejor conservada de Europa y conocida como el Hombre del Hielo, protagoniza 400 metros dedicados a explicar cómo fue su vida en los Alpes hace 5.000 años, qué comía, sus costumbres o la fauna y la flora que le acompañó en su periplo.
La exposición ofrece además un taller didáctico para explicar qué es una momia, la aplicación de tecnología como el TAC, los rayos x o la microscopía para datar los restos y pantallas interactivas, recursos audiovisuales e imágenes radiológicas.
El consejero andaluz de Cultura y presidente del Consorcio del Parque, Luciano Alonso, ha destacado la excepcionalidad de la muestra, que permite ver momias, cráneos deformes, trofeos funerarios, fetiches o el ajuar de diferentes culturas para acercarse al pasado de las diferentes civilizaciones.
La exposición, que se mantendrá hasta septiembre de 2015, dedica un espacio a la Momia de Galera (Granada) para detallar los resultados de las investigaciones de dos cuerpos con 3.500 años de antigüedad, enterrados en posición decúbito lateral con las piernas y los brazos fuertemente presionados contra el pecho.