El Granada se impuso con un gol de Iturra (0-1) a un Elche espeso y falto de ideas en un partido en el que el equipo visitante hizo lo suficiente para ganar, lo que impidió que los locales acumularan su cuarta victoria consecutiva.
Los primeros minutos fueron de dominio local, hasta el punto de que se jugaron en la parcela correspondiente al conjunto granadino, que dio un paso atrás para dejar el balón a los ilicitanos, aunque los visitantes se quitaron la presión y adelantaron líneas buscando la puerta de Manu Herrera.
La primera ocasión de gol fue para el Granada. Fran Rico pudo adelantar a su equipo a los 11 minutos, pero su zapatazo desde fuera del área ilicitana se fue alto despejado a córner por un defensa local cuando llevaba camino de la portería.
Cubierto el primer cuarto de hora se niveló el juego y el balón rondó una y otra área, aunque las defensas se mostraban superiores a los atacantes.
En el minuto 25 el Granada rompió la igualada por medio de Iturra, que remató un balón al centro de la portería, que se le escapó de las manos a Manu Herrera.
Los locales pudieron igualar el partido en el último minuto de la primera mitad después de una jugada personal de Corominas, pero su centro fue rematado muy alto por Manu del Moral cuando lo tenía todo a favor para marcar.
Ambos equipos tiraron el primer cuarto de hora de la reanudación a la basura. El Granada enfrió el partido, mientras que el Elche era un querer y no poder, jugaba más con el corazón que con la cabeza y fue un manojo de nervios, lo que le llevó a cometer errores ante un rival muy serio defensivamente.
Los granadinos, en el minuto 66, dispararon por segunda vez en el partido a la portería local. Ighalo pudo hacer el segundo gol para su equipo, pero su remate fue desviado por Manu Herrera a córner con muchos apuros.
Damián Suárez recuperó un balón en el centro del campo en el minuto 70 y, desde 40 metros, viendo adelantado al portero Roberto, lanzó una vaselina que el meta visitante atajó con muchos apuros bajo palos.
El Granada reculó en los últimos minutos, dejó el balón al Elche y se limitó, primero, a defender su exigua renta y, luego, salir al contragolpe para coger a contrapié a los locales que estaban totalmente volcados buscando la igualada.
