El Patronato de la Alhambra y Generalife y el Fondo Kati de Tombuctú (Malí), en colaboración con la Universidad de Granada y el Centro de Documentación Musical de Andalucía rinden homenaje a la figura del poeta y arquitecto granadino Abu Ishaq Ibrahim al-Sahili, (1290 Granada-1346 Tombuctú), más conocido como Es-Sahili, considerado como uno de los grandes poetas de al-Andalus y quizás el más importante de la Granada medieval, pero hasta hoy totalmente desconocido en su tierra natal, Granada.
Con el fin de recuperar la imagen y el trabajo de este artista granadino, este martes se celebrará la 'Noche Sahiliana' en el conjunto monumental de la Alhambra y Generalife, donde todos los asistentes podrán conocer a Es-Sahili a través de ponencias, poemas y música. Expertos como el arquitecto italiano, Ferdinando Fagnola, el escritor Manuel Pimentel y los catedráticos Fernando N. Velázquez Basanta y Rafael López Guzmán presentarán la obra arquitectónica y literaria de Es-Sahili, destacando la mezquita de Tombuctú en Malí, informa el Patronato en una nota.
Su obra literaria también estará muy presente en este homenaje, y artistas como Ouka Leele, Pedro Enriquez, Mª Ángeles Mora o Sofía Diadié (primera descendiente granadina de Es-Sahili) entre otros muchos, darán voz a los poemas de Es-Sahili en el Patio de los Aljibes. Por último, la música andalusí cerrará la 'Noche Sahiliana' de la mano de Suhail Ensemble. Esta actividad es la antesala de los actos que ha organizado el Patronato de la Alhambra y Generalife dentro de la programación de la Noche en Blanco prevista para el 19 de octubre.
Es-Sahili nació alrededor de 1290 en Granada, en el seno de una familia repartida entre esta ciudad y Málaga. Su padre ocupó importantes cargos en la administración del sultanato nazarí. El mismo ocuparía puestos similares, llegó a ser Secretario en la corte de la Alhambra. Con su arte poético y su encanto personal conquistó a todos los granadinos, pero fue mal entendido y perseguido por los ulemas de Granada, obligándole a esconderse y más tarde comenzar su exilio en el norte de África.
Durante sus viajes por Oriente conoció al rey de Malí, Kanku Musa, al quien siguió hasta el corazón de África, allí construyó como arquitecto la primera Mezquita de Gao, la gran Mezquita de Yingareyber y el Palacio Real Madugu, ambos en Tombuctú. Además de numerosas edificaciones a lo largo del río Níger, con su singular estilo denominado "sudanés".
Es-Sahili murió en Tombuctú en 1346 y sus restos descansan en la Mezquita de Yingareyber aunque su huella ha llegado hasta nuestros días y ha tenido una gran influencia en artistas geniales de la talla de Gaudí o Míquel Barceló que bebieron de su fuente.