La jornada estuvo marcada por la ruptura del pacto de silencio que los partidos habían mantenido en los últimos días.
El líder del PP, Mariano Rajoy, denunció la “incompetencia, improvisación y soberbia” del Gobierno y anunció que pedirá la reprobación de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y de los ministros de Defensa, Carme Chacón, y Justicia, Francisco Caamaño.
Exigirá además que Zapatero comparezca en el Congreso para explicar lo que considera que ha sido una “pésima” gestión de la crisis “antes, durante y después” del secuestro.
Rajoy habló ante las Cámaras después de que la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, se enfrentara en el hemiciclo con De la Vega, coordinadora del Gobierno ante el secuestro.
La dirigente popular aseguró que se trata del “mayor fracaso político” de la carrera de la vicepresidenta y denunció que viajara a Argentina durante la crisis.
De la Vega le recriminó por su parte que al PP no le importe “ponerse del lado de los piratas” para sacar rédito electoral.
Los populares le instaron a retirar estas palabras, pero la vicepresidenta, que ha pedido comparecer en el pleno del Congreso para explicar la gestión del Gobierno, no lo hizo.
Según apuntó, el Ejecutivo ha actuado “razonablemente bien” y asumirá todas las críticas que sean “razonables y responsables”.
El PNV no descartó apoyar las iniciativas de reprobación de algunos ministros, mientras que CiU solicitó que comparezcan en el Congreso la ministra de Defensa y el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz.
Desde el País Vasco, los alcaldes de cinco de los municipios vizcaínos donde residen tripulantes del Alakrana denunciaron el desamparo que han sentido por parte de las administraciones durante los 47 días de secuestro.
Y la Xunta de Galicia también advirtió al Ejecutivo de que “ha llegado el momento de dar explicaciones” porque su actuación ha sido, en palabras del consejero de Pesca, “deficitaria”.
Sólo el coordinador federal de IU, Cayo Lara, apoyó al Gobierno y abogó por la prudencia hasta que el Gobierno haga públicos todos los detalles de lo sucedido.
Los alcaldes de Bermeo, Xabier Legarreta; Mundaka, Unai Rementeria; Santurtzi, Ricardo Ituarte; el presidente de la gestora que gobierna Ondarroa, Felix Aranbarri; y el concejal de Bilbao Xabier Anuzita, todos ellos del PNV, difundieron ayer una declaración en la que criticaron la “improvisada y nefasta gestión” del secuestro llevada a cabo por los gobiernos central y vasco y sus presidentes, José Luis Rodríguez Zapatero y Patxi López.
En rueda de prensa en Bermeo, los alcaldes expresaron también su alegría por el final de la “angustia” generada por el secuestro del atunero y por la liberación de los marineros, a quienes reiteraron su total apoyo y afecto.
En esta comparecencia no participó Jose Luis Marcos Merino, alcalde del PSE-EE de Sestao, la otra localidad vizcaína donde reside un tripulante del Alakrana, al considerar que los “alcaldes nacionalistas” de los municipios anteriores querían obtener con ella “rendimientos políticos de la situación”.
Los alcaldes del PNV denunciaron en su declaración “el desamparo absoluto al que se han visto sometidas las familias de los arrantzales (pescadores) vascos, quienes sólo han tenido una información sesgada y parcial del devenir del secuestro”.
Tras indicar que el papel que han jugado como alcaldes ha sido el de “acicate” de las administraciones tanto central como vasca para conseguir información “de primera mano” para las familias, los responsables municipales subrayaron que, en esa labor, se han encontrado “con la más absoluta indiferencia y desprecio” por parte de ambos gobiernos.
Actitud que, en el caso del Gobierno Vasco y del lehendakari, Patxi López, ha sido “aún más inexplicable y dolorosa”.
“Un lehendakari que ha preferido intentar tapar y justificar una nefasta gestión del Gobierno español a ponerse a la cabeza de las reivindicaciones, deseos y necesidades de las familias de los arrantzales y de la inmensa mayoría de la sociedad vasca”.
Criticaron que, durante el tiempo que ha durado la crisis, tampoco han recibido, como “representantes directos del pueblo”, información directa alguna de su desarrollo por parte de ambos Gobiernos, “excepción hecha de la reunión que mantuvimos, a iniciativa nuestra, con la consejera de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Pilar Unzalu”.
“Esta situación de nula colaboración e información con los ayuntamientos vascos contrasta con la que los ayuntamientos gallegos han recibido desde la Mesa de Crisis que el Gobierno gallego constituyó en su momento, Mesa de la que esos ayuntamientos han formado parte”, concluyen.
