Aunque no ha querido pronunciarse de forma específica sobre la liberación del ‘Alakrana’ tras el pago del rescate exigido por los secuestradores, Rupérez dijo que “cualquier cesión establece un pésimo referente”.
Para Rupérez, la mediación con terroristas “legitima a los que utilizan el terror” y casos como la resolución del conflicto de Irlanda del Norte por la vía diplomática, deberán ser “la excepción y no la norma”.
El diplomático ha sostenido que el terrorismo, en todos los casos, actúa como “desestabilizador” de la sociedad y ha puesto como ejemplo el País Vasco donde, a su parecer, desde hace treinta años se vive “un estado de excepción” y la población no nacionalista y sus representantes “ven sus libertades básicas claramente coartadas”.
Rupérez, que estuvo un mes secuestrado por ETA en 1979, ha defendido que no deben existir diferentes reglas de juicio a la hora de medir a los terroristas porque “tan terrorista es Hezbollah como ETA porque, aunque ETA es menos letal, no es menos desestabilizadora”.