El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, acudió hoy a la Cámara de los Diputados para pedir la aprobación de una prórroga del estado de emergencia hasta el 15 de octubre para gestionar con mayor "rapidez y eficacia" la crisis del coronavirus.
La aprobación se da por descontada pues la coalición de Gobierno, del Movimiento 5 Estrellas (M5S), el Partido Demócrata (PD) y otras fuerzas progresistas, tiene una mayoría holgada en la Cámara Baja.
Ayer el Ejecutivo sumó el apoyo del otro tramo del Parlamento, el Senado, donde de hecho cuenta con una diferencia bastante ajustada.
Tras el discurso del primer ministro los diputados votarán una moción para decidir si apoyan la extensión del estado de emergencia.
Posteriormente, a las 20.00 locales (18.00 GMT), se ha convocado un Consejo de Ministros en el que se espera su aprobación final.
El actual estado de emergencia se aprobó el pasado 31 de enero, cuando solo se había confirmado el caso de dos turistas chinos con el coronavirus que habían llegado a Roma, y debía durar seis meses, es decir, hasta el 31 de julio, el próximo viernes.
La crisis se desató un mes después, el 21 de febrero, con los primeros casos autóctonos sobre todo en la región de Lombardía, y en estos meses Italia ha sumado 246.500 contagios y 35.100 muertes.
Conte defendió hoy en la Cámara de Diputados la necesidad de esta prórroga, que llegaría "in extremis", a dos días del plazo.
"La declaración del estado de emergencia constituye un presupuesto para activar poderes y de potestades necesarias para afrontar con eficacia y rapidez la crisis en curso", indicó.
El primer ministro aseguró que "el virus sigue en circulación" a pesar de que en la actualidad su impacto es muy reducido (unos 200 contagios al día de media), aunque ha generado algunos focos en el país "identificados y aislados inmediatamente".
Además Conte pidió esta extensión porque, a su juicio, la situación de países vecinos, como España, Francia o los Balcanes, "impone una actitud de atenta vigilancia".
La oposición de las ultraderechistas Liga y Hermanos de Italia y la Forza Italia de Silvio Berlusconi está en contra de la prórroga porque quieren que el Gobierno implique al Parlamento en sus decisiones y además da la imagen de un país "enfermo", aducen.
"La prórroga, si se separa de discusiones ideológicas, es una elección inevitable, incluso obligada, fundada en valoraciones exclusivamente técnicas (...) El Gobierno no quiere tener una actitud liberticida. Son afirmaciones graves que no se corresponden con la realidad", zanjó el primer ministro.
Conte terminó asegurando que seguirá rindiendo cuentas ante el Parlamento, como ha demostrado al consultar su decisión de prorrogar el estado de emergencia al Senado y a los diputados, ya que en las últimas semanas se había abierto un debate sobre la conveniencia de seguir gestionando la emergencia por decreto.