Un terrorista suicida detonó un vehículo cargado de explosivos al paso de un autobús en el que viajaban 40 miembros
La Guardia Revolucionaria iraní fue hoy blanco de un nuevo atentado en el que fallecieron al menos 27 de sus efectivos, tan solo dos días después de que Irán celebrara el 40 aniversario del triunfo de la Revolución Islámica.
Un terrorista suicida detonó un vehículo cargado de explosivos al paso de un autobús en el que viajaban 40 miembros de este cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas iraníes en la provincia de Sistán y Baluchistán, en el sureste del país.
Las víctimas, entre las que figuran también trece heridos, regresaban de completar su misión en zonas fronterizas con Pakistán y fueron atacadas en la carretera que comunica las localidades de Jash y Zahedan.
Según varios medios iraníes, el grupo extremista suní Yeish al Adl reivindicó el atentado de hoy contra los Guardianes, que han sido objetivo de recientes atentados, algunos de ellos en Sistán y Baluchistán, donde las autoridades decretaron tres días de luto.
Yeish al Adl, opuesto al régimen chií de Teherán, asumió también la responsabilidad de una emboscada en abril de 2017 en la misma provincia que causó la muerte a nueve guardias fronterizos.
Los Guardianes de la Revolución acusaron del atentado de hoy a terroristas suníes, sin precisar el nombre del grupo, y a "mercenarios de los servicios de inteligencia dependientes del régimen de la dominación y la arrogancia", en alusión a Estados Unidos.
En su comunicado, el cuerpo de élite subrayó que este ataque suicida "contra los guerreros valientes del islam" tiene el objetivo de "amargar el aliento de la nación de Irán".
Al respecto, incidieron en que el ataque se produjo "tras la gran derrota propinada a la arrogancia mundial por el pueblo noble y heroico de Irán en las celebraciones del cuadragésimo aniversario de la Revolución Islámica".
Irán celebró hace dos días con multitudinarias marchas el 40º aniversario del triunfo de la Revolución Islámica, que depuso a la monarquía del sha Mohamad Reza Pahlaví e instauró un régimen teocrático en el país opuesto a EEUU.
Por su parte, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, escribió en Twitter: "¿No es una coincidencia que Irán haya sido golpeado por el terrorismo el mismo día en que comienza el circo de Varsovia? Parece que EEUU siempre toma las mismas decisiones equivocadas".
Zarif aludió así a la conferencia sobre seguridad en Oriente Medio que arrancó hoy en Varsovia y que las autoridades iraníes consideran un intento de EEUU de crear una coalición contra Irán.
Siguiendo con las acusaciones, el portavoz de Exteriores, Bahram Qasemí, denunció que el grupo terrorista que asumió la responsabilidad del ataque "cuenta con el apoyo militar, financiero e intelectual de algunos de los países de la región".
Qasemí subrayó, además, que "los militares y la inteligencia de la nación de Irán vengarán sin duda la sangre de estos mártires" y que el ataque reforzará la determinación de Irán en su lucha contra el terrorismo en la región.
Asesores de los Guardianes de la Revolución prestan apoyo al régimen sirio de Bachar al Asad, lo que ha sido muy criticado por EEUU y otros países occidentales y por rivales regionales de Irán como Israel, que teme la presencia militar iraní en Siria.
Sistán y Baluchistán, fronteriza con Pakistán, ha sido escenario de varios atentados recientes llevados a cabo por extremistas suníes, el último de ellos el pasado día 2.
Un miembro del Cuerpo de los Guardianes murió y cinco resultaron heridos en ese atentado contra una base en la ciudad de Nik Shahr, mientras que el pasado diciembre dos personas fallecieron y cuatro sufrieron heridas al explotar un coche bomba junto a una sede de la Policía en la ciudad de Chabahar.
Los Guardianes de la Revolución, junto al Ejército, ya fueron objetivo de un grave atentado el pasado septiembre que se saldó con 24 muertos y 60 heridos durante un desfile militar en la ciudad de Ahvaz (oeste).
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó ese atentado, así como los cometidos en junio de 2017 contra el Parlamento y el mausoleo del imán Jomeiní en Teherán, donde perecieron 17 personas.
Tras los atentados de Ahvaz y Teherán, los Guardianes de la Revolución bombardearon con misiles bases del EI en Siria, por lo que es posible que en esta ocasión vuelvan a tomar represalias, como adelantó el portavoz de Exteriores.