"El próximo año debe ser el año de la madurez de esta revolución y nosotros en el próximo año más que antes debemos ser testigos de unidad nacional"
El presidente iraní, Hasan Rohaní, pidió hoy a la población y a los partidos políticos "unidad" para defraudar a los "enemigos" que siembran discordia entre la nación iraní, ante los temores a nuevas protestas.
"El próximo año debe ser el año de la madurez de esta revolución y nosotros en el próximo año más que antes debemos ser testigos de unidad nacional", dijo el presidente en un discurso en la icónica plaza Azadi (Libertad) de Teherán para celebrar el 39 aniversario del triunfo de la Revolución Islámica.
La conmemoración de la efeméride este año coincide con llamamientos en las redes sociales a manifestarse contra el sistema, siguiendo la línea de las protestas registradas a finales de diciembre y principios de enero en el país.
"Cuando nuestra revolución triunfó (en 1979), todos estábamos unidos, había muchos pasajeros en el tren de la revolución", recordó Rohaní, quien subrayó asimismo que las elecciones presidenciales del pasado mayo fueron una demostración del "amor a la revolución y al sistema" del pueblo iraní.
En su alocución, el presidente también agradeció el rechazo del pueblo iraní al respaldo dado por Estados Unidos a las últimas protestas antigubernamentales y en las que hubo 25 muertos y un millar de detenidos.
"Los estadounidenses querían intervenir en los asuntos internos de nuestro país, pero nuestro pueblo anuló la conspiración con unidad y resistencia", agregó.
Rohaní también criticó la actitud de Washington respecto al acuerdo nuclear, firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias, asegurando que "los estadounidenses han intentado destruir varias veces este importante pacto internacional, pero hasta ahora no han tenido éxito".
Cientos de miles de personas participaron en las marchas convocadas para festejar el aniversario de la revolución en ciudades de todo el país, siguiendo el llamamiento a una movilización masiva realizado tanto por Rohaní como por el líder supremo iraní, Ali Jameneí.
En Teherán, las carreteras y avenidas que desembocan en la plaza Azadi estaban en parte cortadas al tráfico para facilitar las celebraciones y decorada con banderas iraníes.
Las fotografías del imán Jomeiní, fundador de la República Islámica, y del líder Jameneí, así como pancartas con los míticos lemas de "Muerte a América y muerte a Israel" dominaron en estas concentraciones.
Todavía está por ver si la convocatoria de protestas contra el sistema tiene seguimiento entre la población.
La Revolución Islámica de 1979 derrocó al shá Mohamad Reza Pahleví e instauró en Irán un régimen teocrático, que siempre ha mantenido una postura hostil frente a EEUU.