El ministro turco de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, abogó hoy por relanzar el diálogo político de Ginebra entre el régimen sirio y la oposición para avanzar hacia la mejor solución, una transición política.
Çavusoglu hizo estas declaraciones al intervenir en la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), cuya tercera y última sesión está centrada en los múltiples conflictos en Oriente Medio.
El ministro turco apuntó que es preciso "consolidar la tregua" tras los "logros" alcanzados gracias a las conversaciones en Astaná -crear "confianza" y apoyar el alto el fuego- y que para eso es preciso apoyar el proceso de Ginebra.
Estas negociaciones, que deberían en principio retomarse esta semana, deberían debatir la "transición política" porque "es la mejor solución para el país" y, además porque es "esencial para una lucha más efectiva" contra el Estado Islámico (EI) y otras organizaciones terroristas.
Con respecto al yihadismo, Çavusoglu advirtió que es necesario "matar la ideología" que nutre a esos grupos en Siria e Irak, y que "nada tiene que ver" con el islam, así como acabar con la discriminación sectaria, "terreno fértil" para el terrorismo.
Sobre la cuestión kurda, aseguró que Turquía tiene "un problema con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)", pero "ningún problema" con su población kurda.
En este sentido, afirmó que el Gobierno turco "no va a tolerar" que el PKK logre cuotas de autonomía en el norte de Siria o en Irak.
Çavusoglu cargó asimismo contra Irán, al considerar que ejecuta "políticas sectarias" cuando lo que es preciso en la región son "perspectivas incluyentes".
"La política sectaria de Irán está socavando la estabilidad en muchos países" y destacó su influencia en la actual situación en Siria e Irak.
En cuanto a Palestina, el ministro se limitó a apuntar que su gobierno defiende la solución de los dos Estados y que "cada nuevo asentamiento" erosiona la posibilidad de una paz duradera en la región.