Decenas de familias abandonaron hoy el este de la ciudad siria de Alepo (norte), cercado por el Ejército nacional y bajo el control de la oposición, a través de uno de los corredores humanitarios habilitados por las autoridades, según la agencia de noticias oficial SANA.
La fuente explicó que los civiles salieron de los distritos orientales de la urbe a través del paso de Al Sheij Said, en el sur de Alepo.
Además, varios combatientes se rindieron y entregaron sus armas a las fuerzas gubernamentales para regularizar su situación en virtud del decreto emitido la semana pasada por el presidente sirio, Bachar al Asad, que ordenó un indulto a los guerrilleros que dejen la lucha armada.
El 27 de julio, las Fuerzas Armadas sirias confirmaron que habían impuesto un cerco total a los barrios orientales de Alepo, donde se estima que viven entre 200.000 y 300.000 personas, tras el corte de todas las vías de suministros.
Un día después, Rusia, aliada del Gobierno de Damasco, anunció el inicio de una operación humanitaria en Alepo, en colaboración con el Ejercito sirio, con la apertura de corredores para que los civiles puedan abandonar la ciudad y los guerrilleros que lo deseen depongan las armas.
El sábado pasado, las autoridades sirias afirmaron que los primeros civiles habían salido del este de Alepo, lo que fue negado por activistas en el interior del asedio que aseguraron que nadie había abandonado la zona por temor a ser arrestado y por los disparos de los francotiradores.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos corroboró ese día la marcha de algunos ciudadanos de la parte oriental de la localidad y denunció que los días previos las facciones rebeldes lo habían impedido cerrando las salidas del este de Alepo.
Ayer, Moscú dijo que garantizará la entrada de convoyes con ayuda de la ONU en Alepo, a través de los pasillos humanitarios.