El juicio contra las tres activistas europeas de la organización feminista FEMEN detenidas la semana pasada frente al Tribunal Superior de Túnez tras protestar en 'top less' para solicitar la liberación de la activista tunecina Amina Tyler ha sido aplazado este miércoles hasta el 12 de junio, periodo hasta el que permanecerán bajo custodia.
El viernes, el tribunal presentó cargos por "ataques contra la moral pública", que se suman a los ya presentados por "comportamiento inmoral" contra las tres activistas --dos de nacionalidad francesa y una de nacionalidad alemana--, con lo que la pena máxima a la que se exponen asciende de seis meses a un año en caso de ser declaradas culpables.
"El juicio está perdiendo sus motivaciones legales y comienza a parecerse cada vez más a un secuestro por parte de bandidos", ha denunciado FEMEN a través de su página oficial en Facebook.
El abogado defensor Patrick Klugman ha indicado que "el tribunal no ha concedido el derecho a la palabra a las activistas y solo ha escuchado a organizaciones salafistas que ni siquiera figuran entre la acusación".
"No es un juicio justo, ya que las acusadas siguen bajo custodia y no se les ha permitido hablar", ha valorado. En este sentido, FEMEN ha agregado que "la intervención activa de los salafistas en el proceso ha despojado al tribunal de sus características legales y lo ha convertido en un tribunal de la 'sharia' (ley islámica)".
Así, la organización ha expresado su "gran preocupación" acerca del futuro de las activistas y ha emitido un llamamiento "a la gente amante de la libertad y de mente abierta para que hable en defensa de las activistas captivas de FEMEN".
Poco antes del juicio, un grupo de activistas de la organización ha celebrado un rezo en 'top less' frente a la Embajada tunecina en Francia para "pedir a Dios la liberación de las detenidas" en el país árabe.
El acto ha estado encabezado por la activista y bloguera egipcia Aliaa el Mahdi, que publicó en octubre de 2011 una foto suya desnuda para protestar contra la represión sexual de la mujeres en su país.
A finales de 2012 participó en un acto de FEMEN frente a la Embajada de Egipto en Estocolmo, tras lo que se presentó una querella contra ella para que se le quite la ciudadanía y se le prohíba la entrada al país.
"FEMEN espera que Dios enfríe las calientes cabezas de los islamistas y no deje que se cometa una masacre religiosa contra la democracia en Túnez. Si Dios no escucha el rezo de FEMEN, las 'sextremistas' enfriarán las cabezas de los islamistas por su cuenta, pero no serán tan misericordiosas como Dios", ha remachado la organización.
JUICIO CONTRA TYLER
El juicio contra las tres activistas europeas en Túnez ha coincidido con el celebrado en Kairuán contra Tyler, que hasta el momento ha sido multada con 300 dinares (alrededor de 140 euros) por poseer un espray pimienta en el momento de su detención.
El arresto se produjo después de que realizara una pintada en el muro de un cementerio cercano a una mezquita en la localidad en protesta contra el grupo salafista Ansar al Sharia, que tenía previsto celebrar ese día un evento anual en la ciudad pese a no contar con el permiso del Gobierno.
Por el momento no se han hecho públicos detalles del juicio contra Tyler, que las autoridades han puesto bajo secreto de sumario.
DEPORTACIÓN
Los juicios contra las cuatro activistas de FEMEN, han tenido lugar apenas un día después de que el Gobierno expulsara del país a Aleksandra Shevchenko, una de las cofundadoras del grupo.
"Aleksandra fue arrestada por los servicios secretos (tunecinos) directamente de su habitación en el hotel Le Pasha, ubicado en la capital", aseguró el martes la organización. Shevchenko ha aterrizado en Kiev tras hacer escala en París.
"Túnez se ha unido al grupo de países dictatoriales en los que las activistas de FEMEN son declaradas personas 'non grata', junto con Rusia y Bielorrusia. En respuesta, FEMEN anuncia que todos los altos cargos tunecinos que se declaren islamistas son personas 'non grata' en el mundo civilizado", agregó.
LA FIGURA DE AMINA TYLER
Tyler fue situada en el centro de la polémica tras publicar en marzo una fotografía desnuda de cintura para arriba y subirla a Facebook para respaldar a FEMEN.
Tras ello, el imam tunecino Adel Almi emitió una 'fatua' --pronunciamiento legal no vinculante en el Islam-- condenando a la joven a ser latigada en cien ocasiones y lapidada hasta la muerte.
Almi afirmó que Tyler "quería destacar y llamar la atención posando desnuda". "Esto significa que ya no tiene nada que perder y no puede ser consciente de la sacralidad de la mujer. Estas situaciones han de ser reprimidas para evitar eventuales catástrofes", agregó.
El imam es una figura controvertida que encabeza la Asociación Centrista de la Sensibilización y la Reforma y que en los últimos meses ha provocado varias polémicas en el país.
Si bien la 'fatua' es un edicto no vinculante a nivel legal y no implica una condena administrativa, sí podría provocar que una persona que exprese su adhesión al texto la utilice como justificación para llevar a cabo el castigo impuesto por Almi.
Desde la caída del Gobierno de Zine el Abidine ben Alí se ha registrado un resurgimiento de movimientos islamistas de corte radical, que abogan por una interpretación estricta de la 'sharia' y que han azuzado y protagonizado ataques contra personalidades laicistas e izquierdistas del país, así como contra edificios y símbolos de otras religiones.
Uno de los principales caballos de batalla de las fuerzas reformistas del país, que encabezaron las manifestaciones contra Ben Alí pero que no consiguieron imponerse en las elecciones debido al respaldo con el que cuentan las formaciones islamistas en los núcleos rurales, es el impulso de los derechos de la mujer y de las libertades civiles.
FEMEN
La polémica en torno a FEMEN y a sus actos no es nueva, ya que sus protestas han desencadenado múltiples reacciones encontradas en los últimos años. El grupo, fundado en 2008, se hizo conocido por sus actos de protesta en 'top less' contra el turismo sexual en Ucrania, las instituciones religiosas, las agencias de matrimonio internacionales y el sexismo, entre otros temas.
El mayor escándalo estuvo protagonizado por la cofundadora del grupo, Inna Shevchenko, quien derrumbó una cruz ortodoxa en Kiev erigida como monumento a los católicos del Este que fueron víctimas de la persecución soviética como gesto de protesta por la condena contra tres miembros de el grupo femenino de punk ruso Pussy Riot.
FEMEN se define como "una organización de mujeres activistas en 'top less' que defienden su igualdad sexual y social en el mundo". "FEMEN es el fundador de una nueva ola de feminismo del tercer milenio y tiene seguidores en todo el mundo", apunta en su página web.