El candidato republicano a la Vicepresidencia de Estados Unidos, Paul Ryan, ha prometido que tanto él como el candidato a la Presidencia, Mitt Romney, están dispuestos a solucionar "los problemas económicos" del país a través de un "giro" en la política económica que permita generar empleo y reducir el gasto público y la deuda.
Ryan, que ha aceptado su candidatura en la convención republicana que se celebra en Tampa (Florida), ha prometido que habrá un "giro" en la política económica del actual presidente, Barack Obama, y se enfrentará a los demócratas en cuestiones tan importantes como el programa Medicare para la atención de ancianos.
"Antes de que las matemáticas y de que la coyuntura nos abrumen a todos, vamos a solucionar los problemas económicos de esta nación", declaró Ryan en su discurso.
"No evitaremos los asuntos espinosos: lideraremos el cambio. No nos pasaremos cuatro años culpando a otros: asumiremos la responsabilidad", prosiguió. "La cuestión es: si no hay cambio en la Presidencia, ¿por qué motivo iban a ser los próximos cuatro años diferentes de los anteriores?", proclamó.
El plan presupuestario del candidato a vicepresidente implicaría una contención del gasto del Gobierno y el cambio de algunos beneficiarios de Medicare a seguros privados con ayuda de subsidios estatales, una propuesta que según los demócratas pondría en riesgo los beneficios futuros de los mayores. Ryan señaló el ejemplo de su madre, Betty, presente en el acto, apra referirse a Medicare.
Al respecto, los responsables de la campaña de Obama han criticado a Ryan por confundir a los votantes sobre cuestiones como Medicare, el plan de reducción del déficit en el Congreso e incluso el cierre de una fábrica en su ciudad natal, Janesville (Wisconsin). "Si Paul Ryan fuera Pinocho, su nariz estaría ya en Janesville a estas alturas", escribió la portavoz de la campaña de Obama, Jen Psaki, en Twitter.