El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, que gobierna el país desde la caída del régimen de Hosni Mubarak, ha asegurado este jueves que el presidente electo, Mohamed Mursi, tendrá plenos poderes una vez que asuma el cargo.
En una entrevista concedida a la cadena canadiense CBC, Mohamed El Assar, miembro de la junta militar, ha asegurado que Mursi tendrá todas las competencias presidenciales, a pesar del anexo a la Declaración Constitucional que el Consejo Supremo emitió el pasado 18 de junio, tras la celebración de las elecciones presidenciales.
El documento atribuye a la junta militar el Poder Legislativo y la gestión de todos los asuntos militares, incluida la designación del ministro de Defensa que, según han anunciado sus portavoces, será el actual jefe del Consejo Supremo, Mohamed Hussein Tantawi.
El Assar ha explicado que el anexo no pretende limitar las competencias presidenciales, sino evitar el vacío de poder creado después de que el 14 de junio la Corte Constitucional ordenara disolver la Asamblea Nacional argumentando que algunas de las leyes sobre las que se basó la celebración de las elecciones legislativas son contrarias a la Carta Magna.
En concreto, ha desmentido que el Consejo Supremo publicara el anexo previendo que Mursi, candidato de Hermanos Musulmanes, se alzaría con la victoria en los comicios. "Lo juro por Dios, supimos quién había ganado las elecciones presidenciales cuando la Comisión Electoral lo anunció por televisión", ha dicho, por su parte, Mahmoud Hegazi, otro miembro de la junta militar.
En la misma línea, Hegazi ha negado que el Consejo Supremo apoyara al otro candidato presidencial, el último primer ministro de Mubarak, Ahmed Shafiq, así como que hubiera llegado a un acuerdo con él, tal y como han apuntado algunos medios de comunicación.
Por otro lado, se ha referido a la polémica que se ha generado en torno a la elección de la institución ante la que Mursi jurará su cargo. El presidente electo ha anunciado que no jurará el cargo ante la Corte Constitucional, ya que con ello legitimaría el anexo, y ha sostenido que solo lo hará ante el Parlamento.
"Es una cuestión que deben decidir Mursi y su equipo presidencial, no el Consejo Supremo", ha aclarado. "Pero nosotros esperamos que jure el cargo ante la Corte Constitucional para dar comienzo a la segunda república siendo respetuoso con la ley", ha indicado.
Hermanos Musulmanes y otras fuerzas políticas protestan desde hace nueve días en la plaza Tahrir de El Cairo, epicentro de la revolución egipcia, para exigir al Consejo Supremo que derogue el anexo y entregue todo el poder a Mursi y al Parlamento.
A pesar de que la junta militar ya ha anunciado que no derogará el texto, los manifestantes han aseverado que no abandonarán Tahrir hasta que consigan su objetivo. Para este viernes hay convocada una protesta multitudinaria en la mítica plaza, según informa el diario 'Al Ahram'.