El exmandatario y líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, de 85 años, consiguió su deseado escaño en el Senado, del que se le había expulsado en 2013 tras su condena por fraude fiscal en su sociedad Mediaset, y ahora espera en la revancha convertirse en el presidente de esta Cámara.
Berlusconi consiguió el escaño uninominal del colegio de Monza con una abrumadora mayoría. Cuando quedan sólo algunas secciones por escrutar de las 739, la coalición de la derecha en el colegio ya tiene más de 217.000 votos, superando así el 50 %, mientras que la de centroizquierda se detiene en el 27 % .
Una revancha para el ex primer ministro que el 29 de septiembre cumplirá 86 años y que ahora puede volver al Senado, del que fue expulsado en noviembre de 2013 a causa de su condena a cuatro años de prisión por fraude fiscal, lo que marcó su salida del Parlamento tras 20 años de presencia continua.
La sentencia, que le hizo cumplir un año de servicios sociales, también le prohibió ocupar cualquier cargo público y no pudo hacerlo hasta que en las elecciones al Parlamento Europeo de 2019 obtuvo un escaño en la Eurocámara por el Partido Popular Europeo.
“El león volvió a rugir”, escribió la coordinadora de Forza Italia, Licia Ronzulli, en Instagram al publicar una foto de grupo junto con Berlusconi.
No ha ocultado que ahora su deseo es ocupar uno de los cargos institucionales más importantes del país para concluir su carrera política en lo más alto: la presidencia del Senado, después de que se frustró su sueño de convertirse en presidente de la República.
Berlusconi eligió Monza para su candidatura, pues es presidente y propietario del equipo de fútbol AC Monza, comprado en 2018 por 70 millones y que ascendió a la Serie A el año pasado.
Para su campaña electoral no ha tenido que moverse de su oficina, publicando cada día vídeos en las redes sociales, su desembarco en Tik Tok con vídeos que han sido los más vistos entre los líderes políticos y entrevistas televisivas.
Mientras tomaba algo en un bar con algunos militantes al salir de votar en Milán, aseguraba que su deseo era que Forza Italia superase a la Liga y se ha quedado a poco con un 8,3 % respecto al 8,9 % del partido de Matteo Salvini.