Andalucía como destino gastronómico de primer orden, y más allá de los restaurantes que ostentan estrellas Michelin es lo que han reivindicado hoy las quintas jornadas "A 4 Manos", que organiza Dani García, con dos "brillos" en su restaurante de Marbella (Málaga).
En la jornada inaugural de estos encuentros gastronómicos, que tendrán su epicentro mañana en el homenaje que ofrecerán a Juan Mari Arzak una veintena de los mejores cocineros del país, se han dado cita restaurantes que apuestan por la cocina andaluza y el producto tanto de costa como de interior bajo el título "Andalucía indie".
Bagá (Jaén), Bar FM (Granada), La Cosmopolita (Málaga), Los Marinos Jose (Fuengirola, Málaga), El Campero (Barbate, Cádiz) y Cataria (Chiclana, Cádiz) han demostrado en Lobito de Mar (Marbella, Málaga), del anfitrión, que son "restaurantes peculiares, que se salen del estándar, que son independientes y que crean un lenguaje único", ha explicado Dani García.
Lo consiguen a base de "buen hacer y producto" y, aunque no luzcan estrellas de la guía roja, sí contribuyen a posicionar a Andalucía como "destino gastronómico, por el que a una persona le merezca la pena hacerse 500 kilómetros para ir a comer", resalta el cocinero marbellí.
Es el caso de Dani Carnero, de La Cosmopolita, una "taberna" en la que la carta cambia a diario en función del mercado y que, en sus 25 años de cocinero ha visto cómo Andalucía "ha entrado en un circuito gastronómico del que antes estaba fuera", y ha sabido destacar su producto y sus recetas tradicionales trayéndolas al presente.
Todos los cocineros participantes comparten su pasión por el producto local, como destaca Pablo Sánchez, de Los Marinos Jose, que trabaja con clásicos como la coquina o el camarón cristal pero también investiga con la casquería marina, o Julio Vázquez, que en El Campero ofrece cortes inéditos de atún rojo de almadraba tanto en platos crudos de inspiración japonesa como en guisos tradicionales como el atún encebollado barbateño.
"En Andalucía hay una cultura gastronómica muy amplia, hay gente que está cocinando muy bien desde hace tiempo, pero ahora se está notando más, hay proyectos muy libres", reconoce el jefe de cocina de Cataria, Carlos Hernández, un vasco que ha descubierto en el litoral gaditano una despensa "tremenda" que tratan en su restaurante a las brasas, "mostrándolo desnudo para que brille por sí solo".
Estas quintas jornadas continuarán mañana con el homenaje de una veintena de cocineros a Juan Mari Arzak, cuyo restaurante Arzak en San Sebastián luce desde hace 30 años tres estrellas Michelin, y el martes con una cena oficiada entre el chef marbellí Gastón Acurio, considerado "el padre de la gastronomía peruana".