Efectivos del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de la Policía Local de Málaga han detenido a un individuo, natural y vecino de Málaga y de 53 años como presunto autor de un delito de abusos sexuales en grado de tentativa y corrupción de menores.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 19.00 horas de este miércoles, 16 de diciembre, en el Parque de Málaga, junto a la avenida Cervantes, cuando, presuntamente, el individuo se acercó hacia la víctima, un menor de 16 años, y le ofreció 15 euros a cambio de que lo dejase tocarlo.
Ante la negativa de la víctima, al parecer el individuo le volvió a ofrecer, en este caso, 20 euros, llegando a abalanzarse hacia el menor e intentar manosearlo al negarse nuevamente, lo que motivó que la víctima se asustara y llegara a quedarse bloqueado, si bien pudo reaccionar a tiempo y apartarse, tras lo que se marchó a paso rápido, han precisado desde la Policía Local en un comunicado.
Parece ser que el individuo comenzó a seguirlo, por lo que la víctima se acercó hacia dos jóvenes de 20 y 21 años que había por la zona para pedir ayuda, lo que motivo que dejase de acosarlo y cambiase de dirección, marchándose hacia la zona del Castillo de Gibralfaro.
Tras contarles lo ocurrido, los jóvenes le dejaron un teléfono con el que avisó a la policía para denunciar lo ocurrido. Momentos después, requirieron la presencia de agentes de una dotación GOA de la Policía Local de Málaga que se encontraban patrullando en furgón policial por la zona, a los que el menor, que se encontraba aún tembloroso y asustado, les manifestó lo ocurrido entre lágrimas.
Mientras el oficial de la dotación GOA se entrevistaba con él y lo tranquilizó, el resto de componentes de la unidad se dirigieron hacia la zona de huida del individuo, localizándolo cuando se estaba acercando a otro menor en unas escalinatas de acceso al paseo Don Juan Temboury y comprobando que su vestimenta y rasgos físicos coincidían plenamente con la descripción aportada por la víctima.
Tras ser interceptado, el individuo fue cacheado, siéndole intervenida una cartera con una placa dorada de vigilante de seguridad sin número de tarjeta de identidad profesional (TIP), además de comprobar que el tono de llamada de su móvil era una grabación que simulaba una emisora policial, motivo por el cual se le intervino tanto la placa como el dispositivo telefónico.
Además, los policías locales pudieron saber por el menor que sufrió el acoso que previamente el individuo se había acercado a un niño de unos diez años que se encontraba jugando con una pelota junto al Auditorio Eduardo Ocón, no prestándole mucha atención al suponer que sería el padre o abuelo del pequeño.
Sin embargo, tras lo ocurrido, lo relacionó con un posible caso de intento de abuso similar al suyo, por lo que los agentes dieron el comunicado al resto de unidades de servicio, llevándose a cabo una batida en la que colaboraron también efectivos de la Policía Nacional, si bien no fue posible identificar al menor ni preguntarle por los hechos debido a que ya se había marchado del lugar.
Ante los hechos, los policías locales procedieron a la detención del individuo y a su traslado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puesto a disposición judicial.
Por su parte, policías locales del Grupo de Investigación y Protección (GIP) que prestan su servicio de paisano se encargaron de trasladar en un vehículo policial camuflado al menor víctima de los hechos a la Comisaría Provincial, al tiempo que se contactaba con la madre y se le informaba de lo ocurrido, acudiendo a las citadas dependencias para hacerse cargo de su hijo, marchándose ambos tras ser informados de los pasos a seguir.