Unicaja convencida de superar la situación ante cambio social profundo

 El presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, se ha mostrado este miércoles convencido de que la entidad podrá "superar con éxito la situación excepcional que ahora se vive", afrontar "el cambio social profundo que se acerca" y abordar el papel que la "sociedad emergente" le demanda.
En Unicaja Banco somos conscientes del cambio social profundo que se acerca, y creemos que podemos abordar el papel que esta sociedad emergente nos demanda
La junta general ordinaria de accionistas de Unicaja Banco, celebrada de forma telemática, ha aprobado la gestión del consejo de administración y las cuentas anuales de 2019, y abordado los resultados e hitos de dicho ejercicio, así como las medidas adoptadas en la actual crisis sanitaria, ha informado la entidad en un comunicado.

Azuaga ha afirmado en su intervención que la entidad afronta la situación “desde una posición de sólida solvencia y fortaleza financiera, asentada en una trayectoria de gestión y de desempeño colectivo que le ha permitido superar crisis pasadas y mantener su autonomía e independencia como proyecto empresarial".

Ha augurado una sociedad "bien distinta" cuando la pandemia cese, "más avanzada tecnológicamente, más solidaria, en la que la globalización va a ser objeto de revisión, y en la que la demanda de mutualización entre los países de una misma área va a ser creciente".

Sobre la gestión en 2019, Azuaga ha señalado que ha sido "un ejercicio en el que la entidad ha afrontado numerosos retos, internos y externos, y ha demostrado una capacidad de superación que ha permitido situarla en los primeros puestos en ratios de solvencia y liquidez".

Respecto al orden del día inicial de la junta de accionistas, con anterioridad habían quedado retiradas del mismo las propuestas de reparto del dividendo con cargo a los resultados del ejercicio 2019 y de reducción del capital social mediante la amortización de acciones propias.

Estas decisiones se adoptaron siguiendo la recomendación emitida por el Banco Central Europeo (BCE) al sector, de suspensión de estos tipos de operaciones, al menos hasta el 1 de octubre, motivada por la crisis sanitaria.

Ante la irrupción de la pandemia, la entidad está trabajando “de manera continuada, previa y posterior a la declaración del estado de alarma, en la articulación de protocolos de actuación que han permitido hacer frente a un panorama sin precedentes y garantizar la prestación del servicio a la clientela de un modo eficaz y responsable”, según Azuaga.

En colaboración con las autoridades, Unicaja Banco participa en las medidas de concesión de liquidez y financiación con aval del Estado y de la Junta de Andalucía a empresas y autónomos, de moratoria hipotecaria y de otros préstamos, y exención o aplazamiento del pago de alquileres para personas en situación de vulnerabilidad.

En referencia a la pandemia, Azuaga ha admitido que “nos enfrentamos a una situación sanitaria, económica y social sin precedentes, de dimensiones desconocidas, que, en el ejercicio de nuestra responsabilidad, individual y corporativa, exige la mejor de las respuestas de todos y cada uno de nosotros”.

También ha afirmado que, "de manera ineludible", el Plan Estratégico y de Transformación de la entidad para el periodo 2020-2022 "deberá ser objeto de revisión y adaptación con motivo de la nueva situación económica general resultante de la crisis del coronavirus".

Sobre los resultados de 2019, ha señalado que este ejercicio ha estado caracterizado por la mejora de los resultados y de los indicadores de la entidad, que obtuvo un beneficio neto de 172 millones de euros, lo que supone un aumento del 12,9 por ciento respecto al ejercicio 2018, que contrasta con la variación del sector, que disminuyó el resultado en un 13 por ciento.

Ha explicado que la mejora de este resultado ha estado fundamentada en el aumento del margen bruto, la disminución de los gastos de explotación y las ventas de participaciones en sociedades, así como en unas reducidas necesidades de saneamientos de activos no productivos, y que, además, se dotaron fondos por 230 millones de euros para mejorar la rentabilidad futura.

Azuaga ha resaltado que la capacidad de generación de resultados y los niveles de solvencia habían permitido presentar ante la junta general una propuesta de un importante incremento del beneficio destinado al pago del dividendo”.

“Sin embargo, en función de la situación actual y de las directrices del BCE, la decisión de su abono ha quedado diferida hasta que exista una mayor visibilidad sobre los efectos de la crisis", ha apuntado el presidente.