Tres curas malagueños han sido designados capellán de Su Santidad, un título honorífico que se da por una especial concesión de la Santa Sede a sacerdotes del clero secular que hayan cumplido al menos 65 años. Este es el único título honorífico que ha quedado tras la abolición que el papa Francisco hizo en enero de 2014 de otro tipo de reconocimientos.
La Santa Sede concede este título a los sacerdotes que se han distinguido por el servicio prestado a la Iglesia. El obispo de Málaga, Jesús Catalá, les ha hecho entrega del reconocimiento en el Encuentro del Presbiterio y Seminario celebrado este jueves.
Los nuevos capellanes de Su Santidad son José A. Sánchez Herrera, vicario general de la Diócesis de Málaga, además de canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Málaga, según ha indicado la Diócesis malagueña en un comunicado.
Antonio Aguilera, por su parte, es deán de la Santa Iglesia Catedral, así como profesor de los Centros Teológicos Diocesanos y miembro del Consejo de Presbiterio y del Colegio de Consultores.
Francisco González es delegado para el Clero, arcipreste de Álora, párroco de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza (Cártama Estación) y San Juan Bautista (Aljaima), además de confesor ordinario de las Monjas Cistercienses de Málaga.
Para cada diócesis, el número total de monseñores no debe superar el diez por ciento del clero. El capellán de su Santidad tiene el título de reverendo monseñor y puede ser distinguido de otros sacerdotes por sus vestiduras, como prevé la instrucción de la Secretaría de Estado Ut sive sollicite sobre las vestiduras, títulos e insignias de cardenales, obispos y prelados menores.
En la Diócesis ya lo fue el anterior deán, Alfonso Fernández-Casamayor, y siguen ostentándolo Francisco García Mota, canónigo emérito de la Catedral de Málaga, y José María Ortega Muñoz.