La malagueña Alba Cano mira al futuro con ambición tras haber logrado una de sus grandes metas hace tan solo dos semanas: subirse al primer cajón del podio en el Campeonato de España de Resistencia en Montmeló.
Lo hizo con su equipo de estos últimos años, el Monlau Repsol, y con el Cupra número 15, que suele llevar en solitario. La piloto de 26 años de Alhaurín de la Torre, quien actualmente vive y trabaja en Málaga, recordó que “el objetivo de este año era quedar en el podio porque sabíamos que ganar era un poco difícil; había muchos coches y el nivel de pilotos era muy alto. Pero a mediados de temporada vimos que podíamos estar arriba porque éramos primeros y segundos en las pruebas del campeonato”.
En la última prueba eran cuatro los pilotos con opciones. Al ser una carrera de dos horas -lo normal son dos carreras de una hora-, la piloto pidió ayuda a su compañero de equipo, el barcelonés David Cebrián.
“Para no hacer las dos horas completas porque el cansancio psicológico, más que el físico, podía afectarme; pedí ayuda a David. Es un chico muy rápido e hizo un trabajo espectacular y me vino muy bien para llevarme la victoria”, dijo Alba Cano, quien insistió en que “en enero se conocerá el calendario competitivo y entonces hablaré con el equipo para saber dónde competiré”.