La medicina moderna, cada vez en mayor medida, contempla la actividad física como una herramienta de prevención y de mejora de la calidad de vida. La personalización del ejercicio es un área en la que trabaja la medicina del deporte para intentar ayudar, entre otros campos, a las mujeres que han padecido cáncer de mama.
Precisamente, este sábado se celebra el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama y la provincia de Málaga ha acogido diversos proyectos enfocados en la mejora de la calidad de vida de estas pacientes que se transforman en deportistas y crean una fuerte comunidad. Así, existen proyectos como el de Málaga Dragon Boat BCS que lleva desde junio de 2018 haciendo que en el Real Club Mediterráneo exista un bote que compite en la disciplina que es específicamente para este perfil y cuya principal responsable es la oncóloga Julia Ruiz Vozmediano.
También Sincrobox es un método deportivo malagueño, creado por la publicista Clara Santiago, y cuyo estudio científico respaldó que “el pedaleo continuo en bicicleta con ejercicios sincronizados de miembro superior con agarres y cargas leves produjo diferencias significativas en todas las variables para el grupo de 28 pacientes intervenidas con cáncer de mama y ningún efecto adverso”.
Asimismo, existen estudios que han determinado los beneficios del tiro con arco en mujeres con cáncer de mama que han sido sometidas a cirugía, y los beneficios se pusieron de manifiesto: aporta las vibraciones necesarias para evitar que se produzca la dolencia y favorece el drenaje natural de la zona axilar.
Y desde las artes marciales también se han dirigido talleres específicos para este perfil de mujeres a través de la Asociación Un Sí por la vida en Alhaurín El Grande, donde han mejorado su autoconocimiento y comprobado qué recursos tiene y la forma de aprovecharlos.
La mayoría de estas mujeres que participa en estos proyectos tienn claro que el deporte no solo les ayuda a un nivel físico, para tener mayor autonomía y sentirse más seguras, sino que la comprensión que sienten junto al resto de compañeras y el entrenamiento constante les hace mucho bien a nivel psicológico; porque ellas ya han demostrado que son fuertes y valientes, ingredientes innatos en grandes deportistas que han luchado en el combate más difícil, el de la vida.