Gámez asegura que que el equipo de rescate cuenta con una energía “fuera de lo humano" y que tienen "la misma ilusión" que cuando empezaron los trabajos.
Responsables de la Junta de Andalucía, de la Guardia Civil y del servicio de Emergencias 112 han destacado hoy la energía y el empeño de todos los efectivos que están participando en el rescate del niño Julen, que el 13 de enero cayó en un pozo en Totalán (Málaga).
La subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, ha dicho a los periodistas que el equipo de rescate cuenta con una energía “fuera de lo humano" y que tienen "la misma ilusión" que cuando empezaron los trabajos.
“Cada vez que se encuentran un tropiezo, evidentemente, se resienten un poco, pero están fuertes y yo estoy segura de que aquí no nos vamos sin Julen”, ha indicado la subdelegada, que no ha querido dar plazos para el entubado del túnel vertical de sesenta metros paralelo al pozo donde cayó el niño.
“Debajo del uniforme, hay carne y hueso, hay sentimientos”, ha afirmado el coronel de la comandancia de la Guardia Civil en Málaga, Jesús Esteban, que ha explicado que este cuerpo lo está dando todo “como siempre” y está “donde tiene que estar”.
El jefe de servicio del 112, Rafael Gálvez, ha expresado su “enorme” gratitud por las muestras de cariño y de apoyo de los vecinos de Totalán, que facilitan comida caliente a las personas que conforman el operativo todos los días.
El presidente del Consorcio de Bomberos de Málaga, Francisco Delgado, ha hecho hincapié en que las continuas complicaciones no han llevado al desánimo, sino que hay en el operativo “mucha voluntad” y “gente maravillosa” que está entregada “en cuerpo y alma” y para los que “no hay tiempo para el desánimo”.
Delgado ha dicho que en esta labor influyen “cabeza y corazón”: mientras que la primera afronta las dificultades y problemas técnicos, el segundo evita que desfallezcan, se vengan abajo o se desilusionen.
“Si os contara lo que estamos viviendo todos aquí no lo podríais creer”, ha comentado el presidente del Consorcio de Bomberos, que ha manifestado que la ilusión crece en el equipo cada vez que avanzan.
Delgado ha sostenido que, tras la labor de la maquinaria, entrará en plenitud el “factor humano”, en referencia al equipo de mineros de élite que ha venido de Asturias para cavar manualmente el túnel horizontal de cuatro metros que llegará hasta el lugar donde se cree que está Julen.