Málaga acogió este sábado la ceremonia de beatificación del padre Tiburcio Arnáiz
El papa Francisco afirmó hoy que el sacerdote jesuita Tiburcio Arnáiz Muñoz, beatificado el sábado en Málaga ante unas 8.500 personas, fue un "tenaz ministro de la reconciliación e incansable transmisor del Evangelio".
"Demos gracias al Señor por el testimonio de este tenaz ministro de la reconciliación e incansable transmisor del Evangelio, especialmente entre los humildes y los olvidados", dijo el papa Francisco, tras el rezo del Ángelus dominical y desde la ventana del palacio apostólico vaticano.
"Que su ejemplo nos inspire a ser agentes de misericordia y misioneros valientes en todos los ambientes. Que su intercesión apoye nuestro camino", añadió.
Arnáiz Muñoz, sacerdote jesuita y fundador de las Misioneras de las Doctrinas Rurales, fue beatificado en una ceremonia en la Catedral malagueña a la que asistieron unas 8.500 personas provenientes de toda España, según la organización, y una amplia representación eclesiástica, con quince obispos y 170 sacerdotes.
La ceremonia estuvo presidida por el prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, el cardenal Giovanni Angelo Becciu, quien destacó en su homilía que Arnáiz, "con su vida, marcada por las buenas obras", ofrece un "claro ejemplo de fe sincera y profunda".