La Policía Nacional ha detenido en el aeropuerto de Málaga a un varón de 38 años de origen lituano que, procedente de Brasil, intentaba introducir en España 1.105 gramos de cocaína que portaba en el interior de su cuerpo en forma de 102 bolas prensadas.
El hombre, acusado de supuesto delito de tráfico de drogas y contrabando y que ha sido puesto a disposición judicial, había hecho escala en Marruecos con el objetivo, según apunta la investigación, de "evitar ser identificado como pasajero de los llamados vuelos calientes y previsibles controles policiales", ha informado la Policía Nacional de Granada en una nota de prensa.
Agentes adscritos a los grupos de Estupefacientes del Aeropuerto Madrid-Barajas y de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Granada tuvieron conocimiento de la existencia de personas de países de la Europa del Este que estarían viajando hasta países productores de cocaína en Sudamérica, para adquirir ese tipo de drogas e introducirla en Europa escondida en su cavidad estomacal en el intento de evitar cualquier control fronterizo que pudiese detectar el porte de dicha sustancia ilícita.
La ruta escogida sería práctica habitual entre los transportistas de droga quienes, desde países productores de cocaína y a fin de evitar lo que se denomina "vuelos calientes" y los controles policiales, hacen escalas intermedias en países no pertenecientes a la Unión Europea, en este caso Marruecos, para llegar finalmente a su destino.
Con dicha información se detectó a un varón de origen lituano que viajó desde Brasil hasta Málaga, haciendo escala en Marruecos, el cual fue identificado; tras recabar diferentes datos e indicios, los agentes lo trasladaron para realizarle un estudio radiológico, observándose cómo presentaba en su cavidad abdominal imágenes ovaladas que sugerían "la ingesta masiva de bolas de sustancias estupefacientes" por lo que fue detenido y expulsó un total de 102 bolas de cocaína, que arrojaron un peso total de 1.105 gramos.