Una operación internacional, en la que ha participado la Guardia Civil, ha permitido detener en Rumanía y España a seis personas de una red de narcotraficantes a la que se le han intervenido en el Puerto de Constanza (Rumanía), 2.500 kilos de cocaína procedentes de Sudamérica, que habían llegado en el interior de dobles fondos de contenedores que transportaban bananas.

La única detención en España ha tenido lugar en el aeropuerto de Málaga, donde se ha
localizado a un varón de 44 años con doble nacionalidad holandesa y marroquí, considerado el jefe de la red, cuando pretendía huir a Marruecos. Su residencia se localizaba en una urbanización de gran lujo de Marbella (Málaga) y había sido sometido a vigilancia durante varios meses.

En la operación 'Baklava' el Instituto Armado ha colaborado con la Policía de Rumania y Drug Enforcement Administration (DEA) de Estados Unidos, bajo la coordinación de EUROJUST. Los detenidos en Rumanía son cuatro lituanos y un colombian y el detenido en el aeropuerto de Málaga tiene doble nacionalidad holandesa y marroquí.

El detenido en España, de 44 años de edad, considerado por los investigadores como el jefe de la organización, era a su vez propietario de varios negocios inmobiliarios en España, Marruecos y Dubái (Emiratos Árabes Unidos).

La Guardia Civil, tras mantener una de las reuniones periódicas de intercambio de información entre cuerpos policiales, inició en enero las investigaciones sobre una organización de narcotráfico que operaba desde Rumania y que estaba siendo dirigida por una persona desde España con la intención de introducir cocaína en Europa, oculta en contenedores a través de un puerto rumano.

CON RESIDENCIA EN MARBELLA

La Guardia Civil localizó la residencia del sospechoso en una urbanización de gran lujo de la localidad de Marbella (Málaga) y le sometió a vigilancia durante varios meses.

Con toda la información sobre la red, se llevó a cabo en ambos países la explotación de la operación, deteniendo la Guardia Civil en el Aeropuerto de Málaga al jefe de la red cuando pretendía huir a Marruecos.

Paralelamente a la detención en España, se detuvo en Rumania a otras cinco personas cuando procedían a la descarga de la droga de un contenedor, entre las que se encontraba un individuo que se había desplazado desde Medellín (Colombia) para supervisar las labores de descarga en el Puerto de Constanza (Rumanía).