La familia de Verónica Frías, la joven de 24 años hallada muerta hoy en Málaga en un supuesto caso de violencia machista, ha explicado que la chica pagaba el alquiler de la vivienda donde ella había residido con su expareja y que el presunto agresor no tenía buena relación con sus propios padres.
El hermano menor de la víctima, Miguel Frías, ha comentado a los periodistas que su hermana se fue hace unos días a la casa de sus padres y que ella trabajaba en un bar y pagaba el alquiler del piso que compartía con él desde hace dos años en la barriada malagueña de Puerto de la Torre.
Miguel ha confesado que no se llevó nunca bien con la expareja de la hermana y que ese hombre acudió ayer a por la hija de 4 años de ambos para llevarla con sus padres, mientras que ya por la noche volvió a esperar que ella volviera del trabajo.
Verónica dejó hace unos días la vivienda donde estaba con su expareja tras sufrir una segunda agresión y se marchó a vivir con sus padres y sus dos hermanos, de 22 y 25 años.
El suceso de hoy ocurrió en el portal de la vivienda de los padres y el cadáver fue encontrado por un vecino, que tuvo que ser atendido por la impresión de lo presenciado.
