Juan Calvo Rubio, que ha tomado posesión este martes como nuevo fiscal jefe de Málaga, ha reivindicado el ministerio fiscal como institución y el papel de servicio al ciudadano que realiza, siendo "pilar fundamental en el Estado de Derecho"; al tiempo que ha abogado por recuperar el reconocimiento de la sociedad "que a veces se pierde, con lo que se tiene una percepción que no es la real".
"No podemos olvidar que estamos al servicio siempre de los ciudadanos; somos funcionarios públicos y tenemos que darles una respuesta ágil y adecuada, lo que solo se puede hacer teniendo los medios necesarios", ha dicho, asegurando que será "un pepito grillo" para decir "lo que se necesita para que los fiscales realicen su trabajo con la dignidad y medios que merecen".
En declaraciones a los periodistas, ha precisado que a nivel nacional "en la Administración de justicia, que siempre anda escasa de medios, la Fiscalía como norma general más", apuntando que es difícil decir cuántos fiscales más son necesarios en Málaga "porque tenemos que ser coherentes en relación con la plantilla de España".
Sin embargo, sí ha señalado que es necesario un incremento del número de fiscales, pero también más funcionarios, con el fin de tener una mejor organización del trabajo; al tiempo que ha incidido en mejorar la imagen del ministerio fiscal y en la institucionalidad. "El ciudadano está confiando en nosotros y espera una solución", ha dicho.
En su discurso se ha referido a la necesidad de dedicar especial atención a las fiscalías de áreas y territoriales de la provincia de Málaga, a la adaptación a las nuevas tecnologías y a la implantación de la Oficina Fiscal, que está ya muy próxima y que ayudará a "poner a la Fiscalía de Málaga donde merece", siendo "referente" como lo es la provincia.
Calvo Rubio ha considerado que compagina experiencia, "aunque sea simplemente por los 37 años dedicados a la carrera fiscal", e ilusión, porque, tras los seis años como responsable de la Fiscalía de Córdoba, "culminar esta carrera larga en Málaga para mí es un gran reto que afronto con ilusión", ha dicho.
Ha destacado la labor realizada por el hasta ahora fiscal jefe, Juan Carlos López Caballero, al que ha agradecido "cómo ha dejado la Fiscalía"; y también ha subrayado la "gran profesionalidad" y la labor que realiza la plantilla de fiscales y los funcionarios que la forman.
También ha tenido palabras de agradecimiento para su familia y para la fiscal superior de Andalucía, Ana Tárrago, y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que han estado presentes en el acto.
Peso de la Fiscalía de Málaga
Por su parte, García Ortiz ha destacado el peso institucional de la Fiscalía de Málaga, que es "un ejemplo de lo que somos y pretendemos los fiscales", subrayando su distribución territorial, la transcontinentalidad con Melilla -que depende de Málaga-, el tránsito de personas y las "peculiaridades tan especiales en la delincuencia y en la criminalidad".
Con esto, "tenemos un cuadro casi perfecto de los retos a los que nos enfrentamos diariamente los fiscales", ha asegurado el fiscal general, quien ha incidido en la prestación de un servicio público "global" a esta sociedad; "los más vulnerables son el eje de nuestro trabajo".
Según García Ortiz, los fiscales "tratamos de ser más eficaces, hacer mejor nuestro trabajo, individual y colectivo", con una "leal cooperación con el resto de las instituciones" para mejorar el servicio que se da a la ciudadanía.
"Existe la división de poderes, cómo no va a existir, pero también debe existir la colaboración interinstitucional, porque si no un Estado de Derecho no funciona; los engranajes de una sociedad, si no existe esta cooperación, no funcionan", ha asegurado el fiscal general.
Ha considerado que los que ostentan la representación de esas instituciones "tenemos un deber sagrado de preservar las instituciones democráticas que nos hemos dado a nosotros mismos que son las que permiten conquistar estos espacios para la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, que es la vocación del ministerio fiscal".
"Fuera de la ley, fuera de las instituciones, fuera del espacio de derecho no hay absolutamente nada, solo hace frío", ha asegurado, incidiendo en que la justicia "somos todos", y, sobre todo, "los ciudadanos; es algo que pertenece al pueblo, a la sociedad".
García Ortiz ha destacado la capacidad del nuevo jefe de Málaga para "continuar el legado" de esta fiscalía y "colocarla en el lugar que se merece"; aunque ha señalado que tiene retos "difíciles".
Ha destacado el buen funcionamiento de la Fiscalía en Málaga gracias al trabajo y la profesionalidad del anterior fiscal jefe, asegurando que López Caballero ha conseguido que la plantilla haya tenido "siempre un objetivo común, que es que la sociedad nos aprecie y nos necesite". "Esto lo ha conseguido durante estos diez años y un reconocimiento institucional", ha dicho.