Entre febrero de 2014 y 2015 efectuó las compras a una empresa de telefonía desde Marbella y estos pedidos se enviaban a Torremolinos
Un hombre se enfrenta a una petición fiscal de ocho años y seis meses de prisión por presuntamente estafar a una compañía de teléfonos tras adquirir 172 móviles de última generación que posteriormente vendió a terceras personas en diversas plataformas digitales.
El procesado está acusado de un delito continuado de estafa y otro continuado de falsedad documental con el agravante de reincidencia ya que tiene antecedentes por delitos de la misma naturaleza, según el escrito acusatorio del fiscal, al que ha tenido acceso Efe.
Además el ministerio público pide que indemnice a la mercantil Orange con 79.635,10 euros, el valor de los terminales defraudados.
El acusado entre febrero de 2014 a febrero de 2015 desde Marbella efectuó a la compañía telefónica multitud de pedidos por un total de 172 teléfonos móviles de última generación, en la modalidad de pago aplazado.
Para dichas adquisiciones presuntamente se sirvió de datos y contraseñas reales de clientes de Orange, que había obtenido de forma no determinada de un sistema informático utilizado por distribuidores y puntos de venta de la compañía.
Con dichos datos formalizaba los pedidos sin despertar sospechas y además dichos pedidos se remitían a diferentes direcciones postales, mayoritariamente ubicadas en la localidad malagueña de Torremolinos, donde el acusado los recogía.