Las obras de remodelación del Parque de Bomberos de la avenida Martín Ferrador iniciadas la pasada Semana Santa ante las graves deficiencias de las instalaciones empiezan a dejar ver los primeros resultados. Según ha detallado el propio Consorcio provincial de Bomberos, ya ha finalizado el tratamiento de las humedades del techo de la fachada y las obras de la parte exterior.
De esta manera finaliza la primera parte de una reforma que tiene un plazo de ejecución de diez meses y un presupuesto que ronda los 700.000 euros. Se trata de unas obras muy peleadas y muy reivindicadas ante los serios deterioros que acusan las dependencias, lo que hizo que los sindicatos denunciaran en varias ocasiones riesgo de derrumbe. No en vano, desde que el parque se inauguró en 1994 las mejoras realizadas no han ido más allá de parcheos puntuales, de ahí la necesidad de intervenir de forma urgente sobre una superficie de 7.000 metros cuadrados.
Tal y como resaltan desde el Consorcio, subsanar las defiencias del paso de los años y adaptarlo a las necesidades idóneas para el desarrollo del trabajo de los profesionales es el objetivo prioritario de este proyecto.