Volantes y lunares han vuelto a traer luz a Jerez, sumándole a la alegría primaveral aquella energía ferial que se creía que este año iba a quedar olvidada junto a los mantoncillos. Todo ello ha resucitado durante al menos dos días, y lo han hecho a través de los diseños de moda flamenca y prêt-à-porter que este año han pisado más fuerte que nunca una de las pasarelas más importantes de la moda andaluza.
Estas vez han sido los Claustros de Santo Domingo los que han servido de escenario para acoger esta particular edición de la ya consolidada en la provincia, Pasarela Flamenca Jerez- Tío Pepe. “Cuando empezamos a ver que podría existir la posibilidad de celebrar esta edición, aún sin realizarla con total normalidad, pero respetando las medidas y la situación actual, tuvimos muy claro que había que conseguirlo. Hablé con el Ayuntamiento de Jerez y nos dieron la opción de llevarla hasta el centro y que ésta formara también parte de las actividades que se iban a organizar como alternativa a la Feria del Caballo”, explica Ana Belén Morillo, directora del evento, quien destaca la ilusión con la que han acudido las firmas participantes a la pasarela.
“Más especial, con mucho sentimiento y con la emoción de volver”, así describen los diseñadores que han estado presentes en esta edición esta cita que aúna tendencias y tradición, y cuyo término clave ha sido el de reinvención.
“Yo no podía tirar la toalla porque mi profesión es lo que realmente me apasiona. He tenido que coger otro camino, ya que el 80 o 90% del trabajo que me entraba era plenamente de moda flamenca, y eso estaba muerto. Aunque no me gusta decir eso de me he reinventado, opté por confeccionar bolsos, diademas, y ropa de calle”, cuenta la diseñadora algecireña Rocío Segovia, quien a través de Revolución, su colección cápsula de calle, ha mostrado al público presente que la moda flamenca también se puede adaptar a vestidos y piezas para el día a día y ocasiones especiales más allá del Real. Estampados arriesgados, con el sello Segovia muy marcado, presentes también en su colección flamenca Caramba que vio la luz este sábado en la pasarela.
Despliegue de prêt-à-porter este domingo también de la mano de MíaDukan, la firma que ha nacido bajo el sello de la marca jerezana Flamenka. “El 18 de mayo de 2020 viendo el panorama, creamos este proyecto que sigue bebiendo de las líneas flamencas, como los volúmenes, pero apostando por elementos más versátiles, incluso con sudaderas que han resultado ser todo un éxito”, explica Isabel González, creadora de ambas marcas, cuya propuesta para los Claustros llega de la mano de Alma, una colección donde priman las piezas de invitada y eventos, y mis lunares, ropa que hacía honor con sus estampados al nombre de la misma. Pese a los tiempos difíciles para Flamenka, el 2020 no resultó del todo catastrófico, “cuando comenzó el confinamiento, teníamos media colección vendida. Una vez se terminó, las clientas reaccionaron bien y nos lo pagaron y se llevaron los trajes. La otra mitad la tuvimos que malvender al 50% en octubre y navidades, pero salimos de la última colección”.
La también diseñadora jerezana, y todo un clásico en la Tío Pepe, Rocío Martín, ha apostado por hacer desfilar su colección flamenca con Revuelo; trajes de líneas cómodas, cortadas a la cintura y pensados para romerías. “En A la calle con revuelo, hemos usado las mismas telas para los vestidos de flamenca, vestidos estampados de punto fluido muy cómodos para ir a la calle”, detalla Martín, que logró el éxito con la elaboración de chaquetas bombers este invierno con esencia andaluza.
La pasarela no ha hecho otra cosa que constatar lo que ya era sabido: la feria en la que vuelva a pisarse el Real será una revolución.
Jerez apuesta un año más por los jóvenes diseñadores
Este año se ha celebrado la tercera edición de ‘Volantes de Cádiz’, certamen que aplaude los noveles diseños de trajes de flamenca de la provincia de Cádiz. Un concurso con el que se pretende apoyar a jóvenes promesas del mundo de la moda. En total han sido ocho los seleccionados para esta edición, dotando al ganador con un premio económico de 600 euros, y con la oportunidad de presentar su colección en la próxima edición. Alejandro Andana ha sido el elegido.