El presidente del Xerez DFC, Rafael Coca, hacía balance del año en el programa Minuto 91 de 7TV Jerez. Un año “que comenzó bien y luego se torció con el tema de la pandemia pero pudimos jugar un playoff que nos dejó con un sabor agridulce porque nos quedamos fuera. Continuamos con la incorporación del nuevo entrenador, el que nuestros socios querían, y empezamos una liga en la que por fin nos hemos estabilizado. Esperamos seguir en esta línea y mantenernos entre los tres primeros”, destacaba Coca.
El año estuvo marcado por el parón por el Coronavirus y el presidente destacaba “que se vivió como una pesadilla porque a cada poco nos daban indicaciones diferentes sobre si se jugaba el playoff o no. Al final se consiguió pero se vivió como una pesadilla”.
Ilusiones renovadas en una nueva temporada en la que “los socios pidieron a gritos a Pérez Herrera y esa fue nuestra primera intención. Estamos muy satisfechos con él en nuestro club”.
El verano tuvo un episodio con el ‘culebrón’ de Lolo Garrido, un jugador “que al ser deseado por varios equipos, lógicamente hay esos tira y afloja. Con Lolo teníamos un techo de negociación y hasta ahí llegamos. La tesitura que estamos teniendo no nos premitía dar unas mayores condiciones económicas con él y con otros jugadores”.
El presidente azulino cree que la plantilla se ha mejoradao este año “más con la filosofía de Pérez Herrera con la gente de la cantera. Beni es un buen ejemplo, que está haciendo una gran temporada, en eso hemos ganado”.
A pesar del pequeño bache que atravesó, el equipo se ha metido entre los tres primeros “algo que esperábamos todos por la plantilla y la ilusión que tenemos. Es lo mínimo a lo que podemos aspirar”. La dinámica cambió tras la derrota frente al Antoniano y Coca comenta que “al igual que dice el míster, ni antes éramos tan malos ni ahora tan buenos. Nos reunimos con los jugadores para transmitirles nuestra confianza”.