El Partido Independiente del Valle del Guadiaro (PIVG) demanda una política de austeridad en el gasto en todos los departamentos, la mejora de la fiscalización técnica de los servicios prestados y, sobre todo, la reducción y eliminación de los gastos “voluntarios” del presupuesto de 2010, que se el equipo de Gobierno llevará a Pleno extraordinario el próximo mes de noviembre, “el cual se centrará en los servicios básicos y aquellos otros que podamos desarrollar con el concurso de otras administraciones”.

Respecto a las medidas propuestas en el plan de saneamiento, el portavoz del PIVG, Jesús Mayoral, indicó que “hemos propuesto muchas medidas de gran austeridad y control que antes no se han hecho, acabando el Ayuntamiento en esta lamentable situación”.

Las medidas ya aprobadas en el plan de saneamiento “pasan primero por una disminución de uno de los problemas graves generados por los Gobiernos anteriores, la reconducción de las estructuras organizativas creadas que han  convertido el Ayuntamiento y las empresas municipales en departamentos estancos con una falta de racionalización de los recursos humanos y una gestión descontrolada que motivó la duplicación de los gastos de personal en los cinco últimos años”, comentó Mayoral.

La posición del PIVG ante  el presupuesto “será consecuente con el plan de saneamiento con motivo del remanente negativo de  más de 19 millones en 2008 por la nefasta gestión del gobierno PSOE y Unidad por San Roque y la aplicación del endeudamiento de cuatro millones de euros que se han destinado a cancelar las deudas con proveedores y que sólo han cubierto las deudas más antiguas hasta octubre del año 2007”.

El próximo martes día 20, la Junta Local de Gobierno dará cuenta de la situación del borrador del presupuesto. Se trata de la segunda revisión de los presupuestos, “ya que las delegaciones presentaron unas previsiones inaceptables en orden de los 50 millones de gastos sin contar con el capítulo de inversiones, totalmente fuera del plan de saneamiento”.

El PIVG volverá a pedir que los partidos políticos que forman el Gobierno de colaboración “sean los primeros en dar ejemplo a los ciudadanos y que no castiguen las arcas municipales, con costes políticos por encima de la representación que les han otorgado los votos de las urnas”.

Según Mayoral “se acabaron los privilegios motivados por pactos inverosímiles que han propiciado pagos innecesarios a los partidos y su clientelismo político o modo de vida de algunos”.