Los agentes recibieron nociones de cómo conducir en circunstancias en las que se produce un fuerte estrés
Los 30 policías que participan en el curso de conducción en situaciones de riesgo acudieron ayer al Llano Amarillo, donde fueron adoctrinados sobre cómo actuar en caso de amenazas importantes para su vida.
De hecho, recibieron lecciones acerca de cómo controlar el estrés en situación límite, así como prácticas de conducción evasiva y defensiva o conducciones climatológicas adversas.
La iniciativa lleva por título La conducción en la intervención policial, y cuenta con 25 horas presenciales, de las que cuatro son teóricas y el resto, prácticas.