A pesar de jugar más de sesenta y cinco minutos con un jugador más por la expulsión de Ranchero, una de las principales bazas ofensivas de los locales, en el minuto 25, el Xerez DFC cayó fuertemente derrotado ante la Balompédica Lebrijana, 3-0, en un partido en el que no le salió nada ni en defensa ni en ataque.
UB Lebrijana: Iván Ares, Raúl, Benítez, Juande, José María, Alaim, Lua, Sosa, Roberto, José Carlos (Fran, 75 minutos) y Ranchero.
Xerez DFC: Marrufo; Alex Padilla (Marcelo, 53 minutos), Rojas, Joaqui (Javi Casares, minuto 64), Juan Gómez; Jorge Herrero, Adri; Heredia ( Javi Tamayo, minuto 45), Alex Colorado, Antonio Bello; Adrián Gallardo
Árbitro: Alejandro Quintero González, de Huelva. Amonestó con cartulina amarilla a Ranchero, en dos ocasiones por lo que fue expulsado en el minuto 25, Benítez, Juande, Lua y Panadero por parte local y a Heredia, Padilla y Rojas por parte visitante.
Goles:
1-0. Minuto 2. Roberto.
2-0. Minuto 40. Juande
3-0. Minuto 88. Panadero (88').
Incidencias: Sexta jornada del Grupo X de Tercera División disputada en el Estadio Municipal de Lebrija ante 800 espectadores, unos cuatrocientos llegados desde Jerez.
Es cierto que en el primer gol se pudo hacer algo más por evitarlo, pero también lo es que, a partir de ahí, quedaban ochenta y ocho minutos, algunos más por aquellos de los añadidos en cada periodo, para enderezar el rumbo. Se puede fallar en defensa, en la puerta, pero no es menos cierto que el equipo se quedó con uno más en el minuto 25 por una expulsión, quizá algo excesiva, del delantero lebrijano Ranchero y que el segundo gol, en el minuto 40, obra de Juande, llegó ya con el equipo en superioridad. Lo del 3-0 de Panadero, en el 88, llegó para exagerar el marcador y para poner de los nervios a los cerca de cuatrocientos aficionados que habían hecho el corto desplazamiento. La realidad es que al Xerez DFC, al que se le temía tras su buena racha de tres triunfos consecutivos, no le salió nada a derechas, que se vio sorprendido por una Lebrijana que salió, como debe ser, a no dejarse nada en el vestuario y a darlo todo sobre el campo y que ganó con plena justicia a un equipo que lo intentó, por activa y por pasiva, con todos sus delanteros sobre el terreno de juego, con una defensa de tres centrales y dos laterales de largo recorrido, que mandó algún balón al larguero, que asustó alguna vez pero que no hizo méritos siquiera para poner contra las cuerdas a un Lebrijana que en esta ocasión fue claramente superior en todos los aspectos.