Al respecto, el secretario comarcal de FSP-UGT, Manuel Andrades, calificó de “desmesuradas las medidas de seguridad adoptadas durante la concentración”, y aseguró que “tanto los sindicatos como las protestas son pacíficas”. Además, señaló que “desde UGT hemos puesto en conocimiento de la asesoría jurídica el decreto de Ariza y pondremos la correspondiente denuncia por la posible prevaricación que pudiera existir al respecto, porque entendemos que se trata de una humillación a los trabajadores municipales y a los propios sindicatos, quienes continuaremos cada día con las protestas y acudiremos a todos los actos que celebre la alcaldesa para animarle la fiesta”.
Por su parte, el secretario comarcal de CSIF, Raimundo Pérez, no entiende porqué el equipo de Gobierno “le quita el dinero a los trabajadores para ahorrar en gastos debido al plan de saneamiento y, sin embargo, ellos que son los verdaderos culpables de la gestión municipal no tocan sus nóminas”, por lo que exige que el “despilfarro que han hecho en el Ayuntamiento lo arreglen con su dinero y no con el de los trabajadores”.
El delegado sindical de CC OO, Jesús Gutiérrez, por su parte, informó que “el decretazo afecta a unos 550 trabajadores. El plan de saneamiento que se hizo con Alonso Rojas no se estaba aplicando al 100% por lo que Ariza ha querido aplicarlo de forma más contundente, con el recorte de los trabajadores. Además, en menos de tres meses 70 o 80 trabajadores se irán a la calle porque no se le va a renovar a nadie los contratos temporales”.
Los tres sindicatos han convocado mañana a las 13.00 horas una asamblea con los trabajadores para informarles de la situación y decidir las medidas de protesta, planteando en primer lugar la huelga.
