Roberto Gómez Bracho firmó ayer su renovación con el Algeciras Club de Fútbol para la próxima temporada. El acuerdo se cerró en la tarde-noche de ayer y el linense se mostró “muy contento” de poder seguir con los de La Menacha ya que “han hecho un esfuerzo importante para que yo me pueda quedar y para mí ha significado mucho. Ahora ya está todo cerrado y ya me puedo desconectar de todo y disfrutar de las vacaciones”.

Sobre qué le ha llevado a aceptar finalmente la oferta albirroja, cuando el pasado sábado les había pedido más tiempo para responder, indicó que “la verdad es que no tenía más ganas de esperar nio de hacer esperar al club más días. Hemos llegado a un acuerdo rápido y tan felices”.

Destacó que “se ha quedado un bloque del año pasado y eso es muy importante porque la temporada pasada hicimos una gran piña en el vestuario y eso se reflejó en el campo. Cuando todos nos daban por muertos tras caer en Bornos nos unimos más y ya no perdimos hasta Conil. Además, los refuerzos que se están haciendo dan ese salto de calidad con estos jugadores contratados”.

Aunque aún no hay calendario oficial, él ya tiene marcada una fecha, la de su regreso al Municipal. “Sin duda alguna que va a ser muy especial jugar allí pero para eso aún queda y ahora toca disfrutar de las vacaciones”.

Juanfer, al Pozoblanco
Por lo que respecta a Juanfer, como ya adelantó este medio, finalmente ha firmado por el Pozoblanco para la proxima campaña, por lo que el Algeciras deberá buscar otra alternativa.

Lesiones y actos vandálicos
La directiva quiso dejar claro que tanto Antonio Jesús como Alvarito están en manos de los servicios médicos de la mutualidad tras las gestiones realizadas por la comisión deportiva de la entidad. Los mandatarios niegan de manera contundente que hayan desatendido a los dos canteranos a quienes se les seguirá haciendo un seguimiento exhaustivo de sus respectivas dolencias.

Por otro lado, el concejal de Deportes, Julio Martínez Fírvida, denunció ayer que las obras de los campos de fútbol anexos a La Menacha han sido objeto de actos vandálicos. “Los artífices del acto han llenado de agua un bidón de 25.000 litros, provocando, al mismo tiempo, el deterioro del foso en el que se ubicará el depósito”. Los gamberros aprovecharon que no había nadie en la parcela para dejar abierta una manguera de agua, provocando la inundación.