“Este reconocimiento lo llevo en el corazón y quiero dedicárselo a los que me faltan. Se lo voy a dedicar y se lo voy a brindar, como dicen los toreros, a los que me faltan de mi familia, a mi hijo Juan, a mi mujer, a mi señora, a mi compañera, a mis padres, a mis abuelos, a mis hermanos, a mis primos, a esas generaciones de gitanos que lucharon, se esforzaron y se sacrificaron porque los gitanos tuviésemos en la sociedad el sitio que nos merecíamos”.
La emoción embargó por un momento a Manuel Morao en su intervención después de que por unanimidad el Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Jerez le declarase, por méritos propios, Hijo Predilecto de la ciudad que le vio nacer en el barrio de Santiago.
Un reconocimiento que viene a reconocer, dijo al alcaldesa, la trayectoria del Patriarca de los Morao que ya, indicaba, en la previa del acto su satisfacción porque “que a mi edad me reconozcan lo que he luchado en la vida es como para que esté muy contento. Soy partidario de que los reconocimientos se reciban en vida, que es cuando se disfrutan. Es una gran satisfacción que te reconozcan el esfuerzo. Ha sido un esfuerzo enorme durante toda la vida estar pendiente de una cosa y hacer todo lo posible y en todos los sentidos por favorecer una causa. Soy gitano y defiendo lo mío. He vivido muchísimo en la época anterior, donde se pasaron muchas fatigas por no estar valorados, y ahora veo que se está mejor. Parte del bienestar que tenemos ahora es fruto de la labor que hemos hecho anteriormente. Hemos creado ese mundo de conceder valor a lo que antes no lo tenía”.
Manuel Moreno Jiménez, Manuel Morao, desde este sábado es hijo predilecto de Jerez porque así lo ha querido Jerez, como bien refrendaba el juez instructor, el teniente de alcaldesa, Francisco Camas.
Manuel Moreno Jiménez “Morao” (Jerez de la Frontera, 1929) representa hoy día, por su dilatada carrera artística y su veteranía, una persona inexcusable para acercarse a la fuentes más originales de la guitarra y el cante gitano andaluz, como el propio maestro define el cante jondo. Muy pocos intérpretes pueden presumir de haber acompañado a tan grandes artistas desde La Paquera de Jerez o La Perla de Cádiz, hasta Manolo Caracol y Fernando Terremoto, entre otros, aparte de haber sido el precursor de los Jueves Flamenco en la Plaza de Toros, después los Viernes Flamenco que ya cumplen cincuenta años, de donde salieron artistas como Moraíto, El Torta, Sara Baras, José Mercé, los Malena, Macanita, Juana la del Pipa, Antonio El Pipa, María del Mar Moreno, Tomasito o se hicieron discos como los de María Soleá, Tío Juane, Manuel Moneo, Juan Moneo o su sobrino Moraito Chico.
El conocimiento y la sabiduría de Manuel Morao es hoy día el mayor sello de autenticidad para acercarse a los estudios del arte jondo a través de su fi gura y ese es el propósito fundamental del encuentro “La obra del Patriarca Manuel Morao” a celebrar los días 23 al 25 de junio en espacios como Los Claustros de Santo Domingo, el Centro Andaluz de Flamenco o la Sala Julián Cuadra del Museo Arqueológico de Jerez que no será sino una continuidad al acto que, a mediodía de este sábado, se celebró en Los Claustros de Santo Domingo que se encontraban repletos de personajes de toda la vida social de Jerez, desde la Iglesia, con el obispo don José Mazuelos, hasta la cultural, con la presencia de los representantes de la Academia de San Dionisio de Artes, Ciencias y Letras a la que pertenece el ya hijo predilecto o el mundo del arte en general y del flamenco en particular, así como los miembros de la Corporación Municipal, sus familiares y su larga lista de amigos labrada en una vida donde el toque, la empresa, la guitarra y su afán emprendedor se han unido siempre en aras del flamenco.
Un cante flamenco del que Manuel Morao tiene una visión especial, como ha comentado “porque si no hubiera existido el cante gitano andaluz de los gitanos de ese triángulo tan especial que es la Baja Andalucía, no hubiera existido el cante flamenco y por ello, hay que darle un sitio más representativo a esta cultura musical de los gitanos de Andalucía la Baja”.
Manuel Morao ha defendido “la presencia de los gitanos, su música y su cultura genuinamente gitana y andaluza en eventos de carácter internacional, y me alegro de que estos proyectos vayan tomando cuerpo y engrandeciendo lo que es el flamenco y el cante gitano andaluz al mismo tiempo”.
Un cante que él quiere que se dignifique y, por ello, no tuvo reparos en “su sermón”, como jocosamente definió su presencia en el atril, de llamar la atención de los más jóvenes para que mantengan “la arquitectura” del flamenco sin que se pierdan sus raíces, para que defiendan lo autóctono, lo de siempre, para que el flamenco no pierda su sentido y su sentimiento. Ese sentimiento que le hace tomar café, cada mañana, en el Bar Cristina, junto a sus amigos Andrés Luis Cañadas, Pepe Castaño, José Francisco Sánchez u otros, porque no quiere pasar por Santiago por esa calle Nueva, donde también vivió, porque “no me gusta como está el barrio ahora mismo”. Vive en la avenida de la Soleá, en ese nuevo Jerez que se alumbró a mediados de los años 60, después de haberse marchad de la calle Evora, donde también vivió y creó escuela, esa escuela del toque que él inició con Javier Molina y que luego le ha llevado a los cuatro puntos cardinales de este planeta llamado tierra.
El gran salto a nivel mundial fue en el año 53, cuando le contrató Antonio en el Ballet Español. De es etapa recuerda que “fue una gran experiencia porque era de los ballets más importantes que rodaban por el mundo, aunque ahí artísticamente ya estaba hecho”.
Una vida entera dedicada al flamenco, una vida que va a ser analizada desde el jueves día 23, con una conferencia inaugural: “Yo nunca a mi ley falté. Imágenes sucesivas de Manuel Morao y Jerez”. A cargo de su biógrafo oficial Juan Manuel Suárez Japón y con un coloquio “Manuel Morao, mis vivencias con Lola Flores”.
El viernes, día 24, habrá Proyección videos de obras audiovisuales de Manuel Morao y la conferencia “La discografía de Manuel Morao, desde la pizarra al siglo XXI” por José María Castaño, conductor del programa “Los Caminos del Cante” y coordinador del Aula de Flamenco de la Universidad de Cádiz con la colaboración especial del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco de la Junta de Andalucía y otra conferencia “Manuel Morao. Vivencias y Recuerdos ” por José María Velázquez Gaztelu, conductor del programa “Nuestro Flamenco” de Radio Clásica RNE y autor, entre otros, de la serie de RTVE “Rito y Geografía del Cante”. El sábado mesa redonda: “Manuel Morao Hijo Predilecto de Jerez y del Arte”. Intervienen: Antonio Carmona (Universidad de Cádiz), Juan Manuel Suárez Japón, José María Velázquez Gaztelu, Pepe Moreno (guitarrista y primer impulsor del nombramiento) y Manolo Sanlúcar (maestro de la guitarra). Recital de guitarra a cargo de Pepe del Morao (nieto de Manuel) Jerez de Honor. Claustros de Santo Domingo, 13,00 horas.
Sin género de dudas será un fin de semana interesantísimo el que se vivirá en la semana próxima con este seminario que va a estudiar a uno de los grandes del flamenco, de la sonanta.