Un centenar de aficionados xerecistas se concentró ante las puertas del Ayuntamiento de Jerez para gritar “Basta ya” en lo que ellos entienden es una persecución al equipo nacido en el año 1947. A los aficionados iniciales se unieron poco después de comenzar la concentración el entrenador y director deportivo, Vicente Vargas, y algún jugador, como Quirós, a título individual ya que el técnico había indicado el pasado viernes que la iniciativa era de la afición y que los jugadores o el cuerpo técnico actuarían siempre de forma individualizada y que, en momento alguno, se había tomado una decisión al respecto.
En la concentración en la calle Consistorio se pudieron ver a personas que han estado que, de alguna manera, siguen prestando su apoyo y su colaboración a la entidad xerecista desde su ámbito privado, miembros de la antigua Gestora y aficionados de todas las edades que se colocaron en las puertas mismo de la Casa Consistorial para expresar sus protestas con una pancarta enorme que ponía “Basta ya” y con pequeñas pancartas donde se hablaba del “FC Saldaña, los xerecistas deben saber” o que “lo manden donde lo manden” el Xerez seguirá haciendo su historia.
Fue una hora de concentración que se saldó sin incidentes de tipo alguno y que, de alguna manera, querían los aficionados que sirviesen para hacer reflexionar a los partidos políticos la importancia que el Xerez Club Deportivo ha tenido en la vida de la ciudad desde su creación. Igualmente había pancartas que señalaban la culpabilidad tanto del PP, al  frente del anterior Gobierno Municipal, y del PSOE, que es quien preside el actual. Con el Partido Popular el Xerez fue expoliado de Chapín y ahora el PSOE lo ha expulsado, esgrimiendo las razones de la falta de pago de los que dictan las Ordenanzas Municipales.
La semana ha sido muy tensa por aquello de que desde Deportes se le había asignado el Campo de La Canaleja después de que La Juventud no se encuentre en condiciones de albergar partido de fútbol alguno.De momento el equipo xerecista jugará en Guadalcacín.