La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a 18 años y nueve meses de prisión por un delito de asesinato con el agravante de parentesco y otro de amenazas a la expareja de Miriam Tamayo y padre de su hijo. Tras el juicio, el jurado popular declaró al acusado culpable de asestar siete puñaladas a la joven de 21 años cuando ésta se dirigía en junio de 2013 a un almuerzo de fin de curso.
En la sentencia, la magistrada también le impone la prohibición de aproximarse al hijo menor de la víctima, sus padres y sus hermanas en un radio de 1.000 metros, a comunicarse con ellos, así como la prohibición de acudir o residir en Jerez o en su término municipal.
Asimismo, en el fallo también se le condena a pagar una indemnización de 300.000 euros al hijo de la víctima, y a cada uno de los padres de la joven de 30.000 euros en concepto de responsabilidad civil. También le condena al abono de las costas procesales, incluidas las devengadas por la acusación particular y popular.
En relación al delito de amenazas del que también fue declarado culpable por el jurado popular tras el juicio celebrado a principios de este mes, se condena al procesado a nueve meses de prisión y a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante un año y un día.