Trece victorias en trece partidos, una media de 4,5 goles por encuentro y únicamente seis tantos encajados en lo que va de liga
El Xerez Deportivo Fútbol Club puede finiquitar el próximo domingo, en Chapín, una primera vuelta inmaculada y obtener el pleno de puntos, algo que está al alcance de muy pocos conjuntos. El Atlético San Roque será el rival de los de Orúe en este final del primer ciclo, que ya apunta a una ascenso por la vía rápida ya que en las catorce jornadas disputadas, trece partidos por aquello de la retirada prematura del Puerto Serrano, los azulinos llevan una ventaja de 17 puntos (39 contra 22) sobre el quinto clasificado, el San Fernando B, que es el equipo que marca la zona de no ascenso, ya que a final de liga serán cuatro, como ocurre en la Cuarta Andaluza, los cuadros que den el salto de categoría.
Los números del equipo de Orúe son incontestables. 13 partidos jugados, trece partidos ganados, 59 goles a favor  (a una media de 4,53 goles por partido jugado) y únicamente seis en contra (a una media de 0,46 goles por partido) y una coeficiente a favor de 43 tantos. Con estos números y con esta trayectoria únicamente hay que esperar el momento de celebrar el ascenso a la Segunda Andaluza, y como campeón, donde ya lo están esperando.
Carlos Orúe es consciente de todo lo que se está haciendo pero aboga por seguir el mismo ritmo. “Sí, tenemos que seguir en la línea, es lo que nosotros queremos. Estamos obligados a ganar y sabemos que algún día puede que perdamos porque se pueden dar circunstancias adversas, y lo que estamos trabajando y preparándonos es para las dos cosas, para que no llegue, que pongamos los medios nosotros, y también por si llega que sepamos aceptarlo y esto sigue”.
Del derbi ha comentado que “en el segundo tiempo salimos con 0-3, hablamos que es un resultado muy peligroso porque si se meten con 1-3 en pocos minutos... Además, queríamos hacer los cambios pronto para que todo el mundo tuviera minutos, y que la gente que lleva más minutos descansara algo. Si metían el 1-3 posiblemente se podían volver a meter en el partido y salimos con la obligación de tener el balón, tener posesión, hacer el cuarto y a partir de ahí sí, el partido se rompió, quedaron espacios, se llegó fácil, pero nos ha faltado definición” ,añadiendo que “ con todo resalto la deportividad con la que se jugó, que para mí es lo más importante: que no hubiese, que la gente supiese vivir el partido, las aficiones, aunque en poco número desgraciadamente por el tiempo, y los jugadores, estoy contento por ese tema también”.