Un agente de la Policía Nacional, que responde a las iniciales D.V., se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la sala de la Sección algecireña de la Audiencia Provincial  acusado de los delitos de cohecho y receptación, así como de falsificación de documento, por haber dejado supuestamente pasar un vehículo que constaba como robado en los archivos correspondientes al territorio Schengen.

La vista se celebró a partir de las 10.30 horas y en la misma se acusó también a una mujer, H.F., como cómplice. A ambos se les piden penas de seis años de cárcel por cohecho, dos por receptación y seis meses más en concepto de presuntos autores de falsificación de documento público.

Los letrados que ejercían la defensa de los acusados alegaron durante la vista una serie de supuestas irregularidades en la detención y en el desarrollo de la fase de instrucción, que a su entender debían suponer la nulidad de las acusaciones.

Entre estos supuestos se pidieron dilaciones indebidas. En primer lugar, se declararon secretas las diligencias. Después se dictó un segundo auto prolongando el secreto de estas actuaciones, impugnado por la defensa.

Precisamente este auto prorrogatorio fue el que motivó la suspensión del juicio, por la abstención de una de las magistradas, que fue quien dictó esta resolución.

Imparcialidad
El juicio queda pendiente de una segunda vista el 4 de mayo, y la magistrada que dictó el auto tendrá que ser sustituida para el juicio. Según el juez, así se garantiza la total imparcialidad en el caso.