El Consejo de Ministros va a aprobar hoy la declaración de Jerez como Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT), lo que abre la puerta a la liberalización de las jornadas de apertura de los establecimientos comerciales.
La alcaldesa, María José García-Pelayo, confirmó ayer lo que este medio ya había adelantado el miércoles, mostrándose partidaria de “no renunciar a la incorporación” de Jerez al selecto grupo de ciudades españolas que disfrutan de esta medida por cuanto “sería como decir que no queremos estar a su mismo nivel”.
Ahora bien, García-Pelayo incidió en la idea ya avanzada el miércoles por el primer teniente de alcalde, Antonio Saldaña, en la línea de tratar de consensuar con los comerciantes el calado de las medidas que puedan adoptarse. No en vano, la alcaldesa ha citado a primera hora de la mañana de hoy a los representantes de Acoje y Asunico con el objetivo de compartir impresiones al respecto de la decisión que va a adoptar el Consejo de Ministros.
La primera autoridad municipal explicó que la medida “deja en manos de los ayuntamientos” la decisión de “definir los perímetros” que vayan a verse afectados por esta liberalización. “No se trata de que todos los comercios de la ciudad puedan abrir las horas y días que se definan, sino de que se vean beneficiados por esta medida aquellos que se encuentren dentro de un determinado perímetro”, aclaró.
Con independencia de la decisión que adopten las organizaciones de comerciantes, el Gobierno local considera que “lo lógico” sería apostar “por la zona en la que está ubicado el comercio tradicional”, que de este modo podría “competir en mejores condiciones con las grandes superficies”.
De este modo, se alejaría la posibilidad de que los centros comerciales incrementaran sus jornadas de apertura, algo que suelen rechazar los pequños comercios. “Cada uno debe tener su espacio, pero nosotros debemos de apostar por los autónomos y el pequeño comercio, que es quien ha sufrido en mayor medida la crisis”, añadió García-Pelayo.
En todo caso, el Ayuntamiento no va a ser “un obstáculo” en el supuesto de que el sector plantee “otras alternativas”. “Nos vamos a poner en sus manos para definir el perímetro y los días de aplicación del decreto”, sentenció.
Por último, García-Pelayo recordó que la inclusión de un establecimiento en la zona en la que se flexibilicen los horarios de apertura no implicará ninguna obligatoriedad para los negocios afectados, que podrán abrir o no sus puertas libremente.