Hace poco más de un mes, una plaga de pulgas daba vacaciones a los alumnos del IES Asta Regia, en San Telmo, al verse obligado a cerrar por las picaduras sufridas por varios de sus estudiantes. Acto seguido el CEIP Federico García Lorca, prácticamente pegado al instituto, optaba por esa misma determinación tras verse afectado. Pues bien, parece que después de todas las fumigaciones realizadas, los parásitos no terminan de abandonar el instituto, lo que ha motivado que una clase completa del turno de tarde, en el que se estudian los distintos ciclos formativos, se haya plantado y haya decidido no acudir a las aulas hasta que no recuperen la normalidad.
Así lo acordaron en la tarde del lunes en una acalorada asamblea después de que el director les insistiera en que la situación estaba “controlada” y, por tanto, no está previsto adoptar ninguna medida extraordinaria. Una postura que, en opinión de los alumnos afectados, dista bastante de la realidad después de que en los últimos días varios compañeros hayan tenido que ser asistidos por el epidemiólogo del centro de salud de San Temo que está tratando los casos específicos de pulgas por instrucciones de la Junta. Lo peor de todo, es que varios estudiantes, como denuncian, “se han llevado las pulgas a casa”, un extremo que los estudiantes no están dispuestos a consentir. “Ya tenemos ese miedo, nos negamos a que encima tengamos que tener este problema en casa; igual el centro ha hecho todo lo que tenía que hacer, pero está Sanidad, el Ayuntamiento...alguien tiene que actuar y no podemos perder clase”, se quejan, situando las pulgas “en la entrada” del edificio e incluso en algunas aulas. De momento, no tienen plazo para volver pero si no hay cambios optarán por “otro tipo de medidas”.
Desde la Delegación provincial de Educación, admiten “casos puntuales” y “contados” de picaduras en la tarde, pero aseguran que la empresa especializada que ha llevado a cabo las distintas fumigaciones les ha trasladado que “no hay pulgas” . Por esta razón, añaden, la empresa “no estima necesario actuar”. Unas circunstancias que estarían avaladas, apuntan las mismas fuentes de Educación, por la “normalidad absoluta” que reina en el turno de la mañana de 500 alumnos, cifra que se reduce a más de la mitad.