Por tanto, los padres de alumnos, según aseguran, “estamos presionando a la dirección del conservatorio para que nos busque una alternativa para compartir un instituto el año próximo, hasta tanto se concrete una sede definitiva para nuestro centro”.
Las mismas fuentes reconocen que “no nos sorprendió el resultado de la última reunión mantenida con el alcalde, Tomás Herrera, a la búsqueda de una sede definitiva, porque sabemos que hay muchos problemas y falta de recursos económicos, según asegura el alcalde”. Además, “la Delegación Provincial de Educación no nos ha dado alternativas” para un nuevo emplazamiento.
Por ello, el descontento entre los padres de alumnos del conservatorio “es grande”, tanto que, según las mismas fuentes, “no descartamos la posibilidad de emprender movilizaciones, al menos, para conseguir una sede provisional”, aunque este extremo está aún por determinar.
Los progenitores aseveran que el próximo curso, el conservatorio “contará con 400 alumnos, mientras que el instituto Miguel Hernández tendrá sólo 80”, por lo que “ si este centro docente no se ha cerrado es porque alguien lo impide, porque por menos razones se han cerrado institutos en la provincia”.
