Agentes de la Policía Nacional han logrado identificar y proceder a la detención de Manuel F. G. como presunto autor de un delito grave de lesiones causado cuando el arrestado golpeó de manera violenta en la cara de la víctima con un vaso de vidrio en el interior de un local de ocio.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado sábado cuando un coche-patrulla de la Policía Nacional que realizaba labores de seguridad fue requerido en las inmediaciones de la Plaza del Mercado por algunos jóvenes que les alertaron de que se había producido una agresión y que un varón se encontraba sangrando abundantemente.
Los policías comprobaron la veracidad de los hechos, facilitando la asistencia sanitaria al herido y emprendieron la búsqueda del presunto autor, la cual resultó infructuosa ya que este había abandonado minutos antes el lugar. En ese momento se inició una búsqueda por todo el ámbito de la ciudad por parte de los coches-patrulla que esa noche prestaban servicio, llegando a localizar en un barrio alejado de la zona el vehículo en el que el presunto autor había huido, aunque el mismo ya no se encontraba en el lugar.
Sin embargo los datos recabados por los patrulleros fueron de gran utilidad a los agentes encargados de la investigación, los cuales fueron capaces de identificar al ahora arrestado como el autor inequívoco de los hechos y proceder a su detención.
Se da la circunstancia que el arrestado, una vez que se encontraba en la zona de calabozos de la Comisaría intentó eludir la custodia policial agrediendo a un agente y escapando a la carrera pero fue rápidamente alcanzado y reducido.
Delito de lesiones agravadas
Desde la Comisaría se quiere recordar a la ciudadanía la peligrosidad que supone el agredir o golpear a una persona haciendo uso de un vaso de vidrio o cristal, ya que en múltiples ocasiones se producen cortes de consideración que incluso pueden poner en peligro la vida del agredido o causar la perdida de visión en uno u ambos ojos, así como cicatrices que causan deformaciones permanentes.
Estos hechos constituyen un delito de lesiones agravadas que acarrean en la mayoría de las ocasiones penas de prisión de dos a cinco años, llegando a penas de doce años de prisión en los casos más graves, ingresando en prisión la gran mayoría de los causantes de este tipo de hechos, tengan o no antecedentes previos.
La investigación y detención ha sido realizada por agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la Brigada de Policía Judicial con la asistencia de los miembros de la Brigada de Seguridad Ciudadana.