En concreto, cuatro serán las zonas de Algeciras beneficiadas: las barriadas de La Piñera, El Saladillo y Bajadilla, así como la zona del Mercado de Abastos.
Este plan es fruto de un convenio firmado por la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, y la consejera de Gobernación, Clara Aguilera, por el que desarrollarán “actuaciones integrales en zonas con presencia significativa de población inmigrante.
En cada uno de los barrios beneficiados “se diseñará un proyecto adecuado a su realidad específica y se trabajará con las asociaciones de inmigrantes y pro inmigrantes que desarrollan su labor en las zonas, así con los ayuntamientos de estas poblaciones, con los que se va a firmar de manera inmediata un protocolo de actuación”.
Las actuaciones de intervención social que incluye este Plan Piloto se destinarán a unos barrios “que cuentan con un fuerte componente de la diversidad”, en el que conviven familias españolas e inmigrantes, y en los que “se pueden dar fenómenos de exclusión social debido a la insuficiencia de recursos”.
Integración comunitaria
Estas actuaciones a desarrollar se establecerán “en función de las necesidades identificadas y de las demandas de la población. Además, se hará especial hincapié en el ámbito de la integración comunitaria, laboral y socioeducativa, así como la participación ciudadana y la sensibilización social”.
En este sentido, Consuelo Rumí señaló que el Plan Piloto supone una apuesta “tangible y firme por la integración”, así como un ejemplo de que ambas administraciones “demuestran que lo prioritario es cooperar y sumar esfuerzos para resolver los problemas, pero sobre todo contando con los recursos suficientes”.
A este respecto, la secretaria de Estado, indicó que esta iniciativa está centrada “en territorios en los que en ocasiones se producen tensiones de manera latente o manifiesta”, que cuentan con una fuerte componente de diversidad y que cuentan con un déficit de infraestructuras y de equipamientos, así como sus problemas para acceder a los servicios.
Mientras, desde la Junta se subraya que “es un compromiso público para la integración efectiva entre la población inmigrante y la de acogida.